Semana intensa y emocionante en Praga. La victoria de Melissa Reid nos alegró a todas. Fue muy bonito. Sólo que decidiera ir a jugar con lo que había pasado es increíble, pero que además después ganara es una pasada. Yo he coincidido mucho como amateur con ella…
Es una chica muy alegre, simpática, siempre está con ganas de pasarlo bien. Como jugadora tiene mucho talento y es muy competitiva. Lo que ha vivido es una desgracia y se merece este triunfo.
Este tipo de cosas te hacen pensar. Al final, te das cuenta de que hay asuntos mucho más importantes que el golf, o que un golpe te salga bien o mal. Ella mismo lo dijo durante el torneo cuando le preguntaron si estaba nerviosa en la última vuelta. «Después de todo lo que me ha pasado no puedo estar nerviosa». Y es verdad. ¿Qué importancia puede tener jugar mal en un momento dado? En fin, la vida sigue y hay que mirar hacia delante, pero siempre con los pies en la tierra. Yo me alegré mucho con su victoria. Es una chica con la que te lo pasas bien.
En cuanto a mi juego, estoy contenta. Acabé undécima después de una primera vuelta que acabó mal. Fue una pena porque iba tres bajo par, pero terminé con dos bogeys al fallar dos putts cortos y un doble bogey un poco tonto en los últimos cuatro hoyos. Si no hubiera sido así habría estado arriba peleando por la cabeza.
No obstante, he jugado bien y las sensaciones de tee a green son buenas. Le he pegado bien a la bola y los errores han sido cosas puntuales a la hora de elegir el palo, que ves que el problema no es tuyo, del swing. Eso sí, el approach y el putt lo tengo que mejorar. Toca trabajarlo duro esta semana porque la próxima es el US Open y como ande de juego corto igual la cosa va a ir mal.
Por cierto, ya os contaré en los próximos días mis sensaciones antes del US Open. Tengo unas ganas…
