Hola a todos desde Nueva Zelanda. Sí, al otro lado del mundo. Fijaros si estamos lejos que la diferencia horaria es de doce horas.
Algunos de vosotros estaréis ahora en plena merienda, mientras que yo me acabo de levantar para jugar la primera vuelta del ISPS Handa NZ Women’s Open, en Christchurch.
Tengo muchas ganas de competir. La temporada empezó la semana pasada en Australia con buenas sensaciones, de menos a más. Ojalá pueda continuar esa progresión aquí en Nueva Zelanda. Por ganas no va a ser.
Hacía tiempo que no nos ‘hablábamos’, así que os pongo al día rápidamente. El invierno fue muy bien, descansando en casa. Fueron tres semanas sin tocar un palo, saliendo con amigos, cenas familiares, jugando al pádel y haciendo cosas que no fueran de golf. En Navidad lo he pasado muy bien, he comido mucho, meriendas en casa de la abuela, comidas, cenas, un poco locura… De hecho, he engordado uns kilitos. Pero todo muy bien. Ahora, cuando estás fuera, te acuerdas de todos esos momentos. Ya tenía ganas de competir y ver el sol, ya que la última semana fue de mucho frío y mucha nieve en Pamplona.
En enero ya empecé a entrenar. Me fui a Sotogrande buscando el buen tiempo y todo estuvo genial. Quiero dar las gracias a Sotogrande por cómo me trataron y lo bien que estaba el campo. Se portaron increíble.
No he hecho ningún trabajo especial en invierno con Rogelio. Lo normal. Nada raro. Hemos insistido en lo mismo, en acortar un poquito la subida, pero nada más. El swing ya está muy asentado y ahora toca competir y jugar. Lo que siempre hay que intentar mejorar son otros aspectos como el putt y el juego corto, que son fundamentales para ganar.
Bueno, os dejo que me voy al campo para empezar el torneo. Gracias a todos por estar ahí. A ver si van bien las cosas.
