Ayer tuvimos una barbacoa con Belén Mozo, su hermano, la chilena Paz Echevarría y su familia, que nos invitaron. Son geniales y nos lo pasamos muy bien. Una buena desconexión antes del duro trabajo que espera hoy de nuevo en el campo de Sebonack, donde se juega el US Open.
Todos los torneos requieren un buen trabajo previo de preparación, pero este si cabe un poco más, y no sólo porque sea un major. Vaya por delante que se trata de un campazo, como no podía ser de otra manera en un US Open, pero los greenes son una locura y conviene conocerlos bien.
Realmente, es curioso, parece que estemos en Inglaterra. Es un recorrido tipo links. Las calles no son muy estrechas, pero están repletas de búnkers, y al ser un campo abierto seguro que el viento va a influir bastante. Como os decía, los greenes son una locura, veo muy difícil dejarla cerca de bandera porque hay muchos pianos y hay que conocerlos muy bien. Si tuviera que quedarme con una clave esta semana creo que será el putt. La que menos tripatee va a ganar.
Estamos preparando con Javi la estrategia para el torneo. Hemos decidido jugar mucho la madera 3. Hay que estar en la calle y es un campo abierto. Estoy convencida de que aquí 72 pares son un cañón, vamos que estarás entre las tres primeras casi seguro.
Hace calor y humedad, aunque la previsión dice que puede llover más de un día. En cualquier caso, nada nuevo este año. Hay que tener mucha paciencia, es un US Open, campo complicado, hoyos largos… Así que a ponerle muchas ganas a intentar hacerlo bien. Eso no va a faltar.
Juego el jueves a la 8.30 (hora local) con Caroline Hedwall e Karine Icher, partido de europeas. Estará muy bien.
