Todavía en mi voz se notan ‘las heridas’ de la fiesta del domingo por la noche. No es para menos. Lo dimos todo. Es lo que tocaba. No todos los días se gana una Solheim Cup y dudo mucho que alguna vez se vaya a repetir un desenlace tan emocionante. Yo creo que nos deja
¡¡¡Enhorabuena Carlota!!! Nos haces disfrutar y vibramos con tus partidos. Mucha suerte en lo que queda de año.