Saludos desde Amsterdam. La capital de los Países Bajos nos recibe con frío, viento y, en general, un tiempo bastante malo.
Jugamos el Deloitte Ladies Open, un torneo que me trae muy buenos recuerdos porque fue mi primera victoria en el Ladies European Tour el año pasado. Aunque hay matices. Un matiz muy importante, sobre todo.
El campo no es el mismo, ni siquiera la ciudad. En 2012 se jugó en el Golfclub Broekpolder de Rotterdam y este año estamos en el The International de Amsterdam. Así que sí, es un semana especial, pero no es lo mismo. Tampoco coinciden las fechas. Jugamos una semana antes. En el fondo, ni no miráramos el nombre del torneo, os diría que es un campeonato más, una semana diferente. El año pasado ya está pasado y ahora toca mirar hacia adelante.
Como os decía el campo es diferente y ya os avanzo que será una buena prueba de fuego para todas. Es más difícil que el de Rotterdam. Es muy abierto y el viento influye mucho. Incluso aunque no soplara, sería difícil. Los greenes son muy grandes y están muy bien protegidos por búnkers. No creo que se hagan resultados muy bajos.
Además, se espera viento y lluvia, así que será aún más complicado. Va a ser una semana tipo British y así hay que planteársela. Mi entrenador, Rogelio Echevarría, está aquí esta semana conmigo. Ha aprovechado que tiene un amigo en Holanda para acompañarme.
Hoy juego el Pro-Am y el viernes la primera jornada, junto a Lee Anne Pace, que ganó hace dos semanas en Turquía y Christel Boeljon, que juega en casa.
Tengo ganas de empezar y seguir sumando etapas con vistas a la Solheim Cup. Estoy bien clasificada, pero aún queda mucho y no hay que dormirse en los laureles porque te pasan. Hay que luchar mucho para conseguir el objetivo. Ojalá sea una buena semana.
