Inicio Blogs David Durán Algunos detalles tras el conato de debacle

Algunos detalles tras el conato de debacle

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Faltan 811 días

Es posible que fuéramos traicionados por las imágenes de la retransmisión televisiva de la jornada de individuales de la EurAsia Cup. Pero da la sensación de que no…

Me refiero a la sorprendente ausencia de jugadores europeos en los partidos finales, cuando Asia le había dado por completo la vuelta a la tortilla y aquello, incluso, apestaba ya a victoria local. A Jiménez, el capitán, sí se le vio inmediatamente metido en faena. Faltaría más. A la vera de Donaldson en su duro trance final, junto a Dubuisson, cuando claudicaba en el 17. Con Luiten, arropándolo casi físicamente cuando se le complicaba su duelo en el tramo definitivo. Y junto a Gonzalo, en cuanto que el holandés sumó su punto.

Por lo demás, ni rastro de polos azules mas allá de las inmediaciones del 18. Gonzalo Fernández Castaño, sin ir más lejos, conseguía un eagle de otra galaxia en el 16 y juraría que allí sólo estaba su entrenador, José Carlos, para chocarle el puño.

¿Son tan importantes estos detalles? ¿Pueden de verdad decantar una balanza? Probablemente no sean decisivos. Aunque si nos ponemos escrupulosos, ojo, recordemos que tus compañeros pueden darte algo más que apoyo moral. Información, por ejemplo, a través del conducto reglamentario, que es el capitán. La caída de un putt traicionero, la influencia de una brisa caprichosa casi indetectable, la sorprendente dureza de una zona determinada en un green… Pequeños detalles.

Más allá del efecto práctico y material, lo cierto es que jugando en equipo y en situación tan apretada se entiende que debería fluir de un modo natural el gesto de salir al campo a apoyar. Debió ocurrir que el calor los tenía a todos rotos. Eso sería…

Más nimiedades. Stephen Gallacher venía con la soga al cuello a pesar de haber acortado diferencias en el hoyo 14 para ponerse tres abajo. Acto seguido enviaba su bola al limbo desde el tee del 15 e inmediatamente después Siddikur Rahman ponía la suya en calle…

El escocés buscó su bola pero no apareció por ningún sitio. Vuelta al tee. Volvió a pegar y tampoco cogía calle, mientras Sidikkur ponía la bola de dos en green, incluso con una buena opción de birdie. La suerte estaba más que echada. Pero Gallacher aún pegaba desde el rough (al bunker), y todavía se tomaba su tiempo para sacar desde la arena en un aparente ejercicio de masoquismo o cabezonería…

Hay otra lectura. El escocés perdió todo el tiempo que materialmente pudo para retrasar unos minutos que el punto de Siddikur subiera al marcador, justo en el momento en el que, por ejemplo, Luiten y Gonzalo se estaban jugando la EurAsia Cup en el final del recorrido. Pues eso: detalles.