Inicio Blogs David Durán Chicos, ha sido imposible

Chicos, ha sido imposible

Compartir

Cuando Graeme McDowell acabó en quinta posición el Wyndham Championship hace diez días Darren Clarke debió sonreír de pura satisfacción. Al fin y al cabo él prefería que sus tres elecciones fueran a parar a jugadores de experiencia. Mucho más si una de ellas recaía en alguien con el nervio competitivo de G-Mac.

Pero ocurrió algo. Shane Lowry estaba apuntado al Made in Denmark y su plan pasaba por apuntalar antes su delicada situación en la Fedex Cup en el Wyndham, torneo donde también aspiraba a sumar buenos puntos para la Ryder. No ocurrió ni una cosa ni la otra, y sin embargo el irlandés mantuvo sus planes: viajó a Dinamarca dejando de lado el Barclays, primer play offs de la Fedex, con el evidente riesgo de quedarse fuera de estos play offs sin siquiera poder defender su posición, como así ocurrió finalmente (al no jugar el Barclays pasó del puesto 87º al 102º de la Fedex y ya no podrá competir en el segundo torneo de los play offs, el Deutsche).

Si Clarke y sobre todo el European Tour suspiraban por un acto de compromiso, ninguno mejor que el de Lowry.

A McDowell le había salido por tanto un duro competidor. Y aún ocurrió algo más, definitivo a la postre: la impactante actuación de Thomas Pieters en el Made in Denmark ante las mismas narices de Clarke.

Fue la combinación de tres factores, por tanto, lo que decantó la balanza: la impresionante victoria de Pieters, el tibio rendimiento de Lowry en Dinamarca y la mala actuación de McDowell en el Barclays. «Me ha impresionado tanto lo que ha hecho Pieters que he encontrado imposible dejarlo fuera del equipo». Son palabras de hoy de Clarke. Y no pueden ser más honestas, porque quizá inconscientemente lo que estaba desvelando era que Pieters no entraba en el plan A, pero que no ha habido manera de sacarlo…

Clarke asegura que una de las llamadas que más le ha costado hacer para decir a su interlocutor «no eres una de mis elecciones» fue la que hizo a Russell Knox. En este punto el capitán ha estado sólo políticamente correcto. En realidad, a nadie le quepa la menor duda, las llamadas que más le ha costado hacer tenían dos destinatarios, Shane Lowry y Graeme McDowell: ‘Chicos, ha sido imposible’.