Sigo pensando que el Royal Trophy será, a la larga, una de las grandes citas del calendario internacional de golf. No sé exactamente cuándo, pero estoy convencido. Y no es una apuesta tan arriesgada, teniendo en cuenta el imparable crecimiento y desarrollo de este deporte en Asia…
Mientras llega ese espónsor multimillonario (asiático, por supuesto) que ponga ‘orden’ (en las fechas, en el sistema de elección…), nos topamos dentro de un par de semanas (del 14 al 16 de diciembre) con la sexta edición de este Trofeo que nació en la cabeza visionaria de Severiano.
Mucho ojo, porque el capitán del equipo europeo en Brunei, allí se juega, es José María Olazábal. Y porque entre los ocho jugadores nos encontramos a una cuarta parte de la escuadra triunfante de Medinah (Colsaerts, Lawrie y Francesco Molinari). También van a estar Gonzalo Fernández Castaño, Miguel Ángel Jiménez, el renacido Henrik Stenson y un clásico como Monty. Merece la pena seguirlo.
El equipo asiático nunca defrauda en sus formaciones. Allí van a estar los coreanos Bae, Yang y Kim, el japonés Ishikawa o el indio Singh. El seguimiento por aquellos lares cada vez es mayor y Europa, de algún modo, debe defender su supremacía (el parcial en las cinco ediciones disputadas es de cuatro victorias azules y una asiática).
