Déjenme que comparta con ustedes algo que hoy me han enseñado, aunque no tenga nada que ver con el golf y sí con algunas de las estructuras deportivas de nuestra querida España…
Existe un Fondo Solidario de la Champions League que se reparte anualmente entre todas las Ligas que forman parte de la competición.
En España, la Liga del Fútbol Profesional (LFP) destina su parte a un reparto entre los clubes que cada temporada descienden de categoría. En Alemania, la Bundesliga lo destina a premiar a aquellos clubes que más y mejor cuidan la cantera, según unos requisitos previamente establecidos y perfectamente explicados y tipificados.
Así es: en un lado se beneficia a quien no parece haber hecho muy bien las cosas. En el otro, a quien sin duda ha sido modelo en uno de los apartados básicos, como es el de la formación y promoción.
No pretendo hacer demagogia, ni tampoco demonizar todo lo nuestro. Porque realmente tiene cierto sentido echarle a una mano a quien más lo necesita en un momento determinado.
Pero hay que reconocer que, a la larga, el modelo alemán es superior en todos los sentidos. Uno siembra. Otro pone parches. Uno recompensa un trabajo bien hecho. El otro, no.
Ay, la cultura del parche, tan española. O ibérica, habría que añadir, porque las dos únicas ligas que destinan dicho fondo a los descendidos son la española y la portuguesa.
