El triunfo de David Ferrer en París nos llega a todos y todos lo celebramos. Dentro y fuera de la familia del tenis…
Mucho se ha comentado de la fatalidad que ha padecido un jugador como Andy Murray al coincidir su carrera con la de tres auténticos Números Unos como Federer, Nadal y Djokovic. El escocés no se rindió y al fin pudo ganar este año el US Open.
¿Qué decir entonces de la carrera de Ferrer? Casi resultaba insultante que el alicantino no hubiera ganado un Masters 1000 hasta la fecha, pero a ver cómo se las arregla uno con semejantes monstruos por delante. Si no es uno, es otro.
Con treinta años cumplidos en abril va a cerrar la mejor temporada de su vida. A eso se le llama dedicación.
