Brandt Snedeker nació en Nashville (Tennessee), pero ama el Reino Unido. Mejor dicho: adora cómo se vive el golf por estos pagos. Se da cuenta de que la cultura de golf británica va mucho más allá de salir con los amigos a reventar una pelotita…
Tom Watson le enseño hace unos años las primeras lecciones en Royal Birkdale. Le dijo que su amor por los links no fue a primera vista, pero que terminó cayendo a sus pies. Que si uno le pone interés enseguida se da cuenta de que son la escuela y el origen. Que en ellos se encuentra la llave de la piedra filosofal del golf. Algo simlar le ocurrió a Bobby Jones. Y a tantos y tantos de la imparable e inagotable cantera norteamericana, aunque también los haya, y muchos, con alergia a los vuelos trasatlánticos. Este chico rubio con tendencias surferas no está moldeado a imagen y semejanza del estándar americano. Habla de ‘karmas’ en sus ruedas de prensa y tiene un no sé qué… Quizá podamos llamarlo inquietudes.
