Inicio Blogs David Durán Faltan 1.471 días…

Faltan 1.471 días…

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Una historieta de ladrones…

Muy mal contada, seguramente, porque me pierdo en los tecnicismos financieros, pero basada en hechos reales y tangibles. El meollo de la cuestión viene a ser así:

– Usted es el propietario hace un año y medio, más o menos, de una Participación Preferente de Cajasol (así llamaron a este producto financiero, que venía a ser, para entendernos, un título, algo así como una acción…).

– Usted no sabía qué era eso, pero como comprobaron que la cuenta de usted no era boyante, le obligaron a comprarla para facilitarle el uso de una tarjeta de crédito que usted había solicitado. Eso sí, le juran y perjuran que el valor de la dichosa Participación Preferente nunca descenderá del precio que usted ha pagado por ella: la nada despreciable cifra de mil euros. Vamos, que no es un producto financiero de riesgo. Que esté usted tranquilo, que viene a ser como un aval que el banco exige en estos tiempos tan difíciles.

– Usted, a todo esto, ha pagado religiosamente todos los gastos y, en su caso, también los intereses derivados del uso de la tarjeta de crédito en todo este tiempo.

– Al cabo de año y medio, resulta que si usted quiere ir a retirar aquellos mil euros, un señor muy peripuesto le explica que no, que ya no son mil, que son 474…

Esta es la maldita realidad para un modesto ciudadano de a pie que no es ningún bróker, que ni siquiera jugó a serlo, que sólo necesitaba cubrirse las espaldas con una Visa en sus viajes de trabajo y que ha cumplido con todas sus obligaciones.

– Después, por supuesto, a usted le contará el peripuesto señor que si el Banco de España no sé qué, que si su Participación Preferente pasa a ser ahora una Obligación necesariamente Convertible de la Caixa que usted podrá hacer efectiva dentro de 18 meses en aquellos mil euros… A usted, claro, le entra una risa floja y hace lo único que uno puede hacer en estos casos: sale del banco y se pimpla dos tintos con gaseosa.

– Resulta que el Banco de España ha reñido severamente a Banca Cívica, antes Cajasol, (hoy en la Caixa). Que aquello que hicieron, dicen, estaba muy mal hecho, parece. Los chicos de Banca Cívica no están de acuerdo, claro…

Pero sea como sea usted no termina de entender, por más que le explican, por qué aquellos mil euros de usted han perdido más del cincuenta por ciento de su valor hasta dentro de 18 meses.

– Ni que decir tiene que usted, y otros millones de personas como usted, se la traen floja al Banco de España, a Banca ‘Incívica’ y, en general, a todo el sagrado sistema financiero, al que hay que cuidar, mimar y rescatar, si es necesario, con el dinero de usted.