Este miércoles 6 de junio se produce un tránsito de Venus. O lo que es lo mismo, este planeta, el lucero del alba, pasa exactamente entre el sol y la tierra. Un fenómeno que, así, hablando en cristiano, ocurre dos veces en ocho años (la anterior fue en 2004) y luego no vuelve a darse hasta dentro de un periodo que va de los 105 a los 120 años…
Al grano: el próximo tránsito ocurrirá en diciembre de 2117.
Para entonces todos nos habremos desembarazado de un modo u otro de nuestras hipotecas. Eso es seguro.
Y puede que Matteo Manassero esté jugando ya el circuito Senior (aunque este aspecto no está confirmado).
Los amantes del golf en 2117 serán unos privilegiados: implantes bio-mecánicos para reventarla desde el tee, recién aprobados por la USGA y el R&A, clases virtuales con el mismísimo Ben Hogan en el salón de casa… Y lo mejor: reservas de salida para jugar esta misma tarde en Las Barbados (green-fee y traslación atómica atemporal por sólo 16.000 pesetas, la moneda del futuro).
NOTA: la excitación en Madrid va en aumento ante la inminente celebración de la 92ª edición de la Ryder Cup (año 2118), en el Muy Very Old course de Tres Cantos…