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La fiesta nuestra de cada año

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No falla. Cada semana de Open de Francia, año tras año, se nos van los ojillos hacia el palmarés del torneo. Será por esta vieja rivalidad con nuestros vecinos inoculada al otro lado de los Pirineos, quién sabe, desde el terrible desastre del orgulloso Roldán en Roncesvalles…

Pero no nos pongamos pedantes ni le peguemos más patadas a la Historia. La rivalidad existe, pervive, y eso es lo que hay. A Nadal y a Induráin se les tolera allí y hasta se les admira públicamente porque no queda otro remedio. Pero estos dos grandes conquistadores tuvieron en Severiano Ballesteros a un insigne maestro y precursor en el arte de pisar los juanetes a los galos. Y aquí, precisamente en este punto, es donde reproducimos año tras año los números del de Pedreña en el Abierto más antiguo en suelo continental:

-Debutó en 1974 en el Open de Francia con un discreto 55º puesto… Pero es que el muchacho acababa de cumplir 17 años. Con 18 recién cumplidos, en 1975, ya fue 26º. Y con diecinueve, en 1976, conquistó su primer top-ten (8º). A partir de aquí, la marimorena.

-Desde 1977 hasta 1986, ambos incluidos, Seve jugó en ocho ocasiones el Open de Francia. En este tiempo ganó cuatro veces, que ya está bien. Pero es que además su peor clasificación fue un 4º puesto: 1977 (1º), 1978 (2º), 1979 (3º), 1980 (no jugó), 1981 (3º), 1982 (1º), 1983 (4º), 1984 (no jugó), 1985 (1º) y 1986 (1º).

 -Luego, además, vendrían los triunfos de Pepin Rivero (1987), Miguel Ángel Martín (1992), José María Olazábal (2001), Pablo Larrazábal (2008) y Miguel Ángel Jiménez (2010).

Es verdad: del pasado no se vive. Ni siquiera del más reciente, parece. Que le pregunten a la Selección. No se vive, pero según qué pasado se revise, a uno le ayuda a vivir mejor. Además, nunca pesa ni es suficiente el esfuerzo por recordar al gran Seve. Tengolf no tuvo la infinita suerte de vivir junto a él semejantes animaladas, así que habrá que revivirlas ahora de alguna manera y, de paso, refrescar la memoria de jóvenes y viejos.

Podría guardar este artículo y colarlo tal cual dentro de doce meses. Rivalidad y regocijo mandan. Aunque puede que incluso-quizá-a lo mejor-quién sabe haya que añadir entonces otro nombre detrás del de Jiménez…