Inicio Blogs David Durán La Ryder y el Brexit: no nos volvamos locos
Los británicos abandonan la Unión Europea, pero no dejan de ser europeos

La Ryder y el Brexit: no nos volvamos locos

Compartir

La salida del Reino Unido de la Unión Europea, el llamado Brexit, no afectará en nada a la Ryder Cup, competición en la que se alinean jugadores británicos defendiendo a Europa. Ligar estas dos realidades, una política y otra deportiva, no tiene lugar. Y para explicarlo no hay más que acudir a los orígenes.

En la década de los setenta comenzaron a surgir voces, sobre todo al otro lado del Atlántico, encabezadas por Jack Nicklaus, que abogaban por buscar el modo de reforzar al equipo de Gran Bretaña e Irlanda y así darle un impulso a la competición, que languidecía ante la insultante superioridad estadounidense. Nicklaus, en concreto, se había fijado en la irrupción de un tal Severiano Ballesteros como posible refuerzo…

En 1979 se hizo realidad el proyecto y Europa compitió por vez primera unida, por motivos puramente deportivos en su origen y representando a un continente como realidad nada más que geográfica, si se quiere, pero nunca con una identidad política definida. No hay más que fijarse precisamente en el ejemplo español, pues resulta que Severiano y Antonio Garrido estuvieron presentes en aquella edición de 1979 y, sin embargo, la fecha de adhesión de España a la Unión Europea es del 1 de enero de 1986

Es más, la Unión Europea, tal y como hoy se entiende, arranca el 1 de noviembre de 1993, con la entrada en vigor del Tratado de la Unión Europea, y no asumió su personalidad jurídica única como sujeto de Derecho Internacional hasta el Tratado de Lisboa del año 2009.

Es posible que dentro de unos meses, en Hazeltine, se den algunas diferencias formales, tales como si sonará o no el himno oficial de la UE, pero en ningún caso afectará a la esencia del duelo deportivo entre Estados Unidos y Europa. Los británicos abandonan la Unión Europea, pero no dejan de ser europeos. No nos volvamos locos.