– Tengo la extraña sensación de que a los nuestros, Sergio García y Rafa Cabrera Bello, les habría venido mejor un grupo con más glamur en el primer envite del World Golf Championship Dell Match Play. En fin, no son más que tonterías…
Los Matsuyama, Kisner y Kjeldsen (rivales del canario), por un lado, y Leishman, Moore y Westwood (rivales del castellonense), por el otro, quizá no sean estrellas de pasarela, pero tienen un peligro que no veas. Con la cabeza fría y aparcando el corazón no se hace fácil apostar por los nuestros. Aunque lo haremos, por supuesto. Con el corazón y también con la cabeza: las prestaciones mostradas recientemente por Sergio y Rafa pueden convertirse en un insoportable dolor de muelas para cualquier rival.
– Tres grupos por encima de todos, a bote pronto. El que forman Spieth, Thomas, Dubuisson y Donaldson. El de Day, Casey, Jaidee y McDowell y, sobre todo, el de Reed, Mickelson, Fitzpatrick y Berger. Lo dicho, no son más que apriorismos vagos. Tontadas. Después llegan Grace, Knox, Lingmerth y Kirk y te ofrecen todo el espectáculo y emoción del mundo. Al fin y al cabo aquí están los mejores.
– Sergio va a disputar su WGC número 49, y esto sí que no es ninguna tontería. La cifra redonda de cincuenta quizá la deje para el HSBC de final de año, porque es muy probable que no juegue el Bridgestone, aunque todavía no lo tiene totalmente decidido.
– Si relatáramos el cuento ideal, soñado, los dos españoles deberían disputarse en cuartos un puesto en una semifinal ante Jordan Spieth. Por desgracia, ni es el deporte adecuado, y mucho menos el torneo indicado, para contar cuentos. Al final, te sale el de la lechera…
– En fin, juguemos, que es de lo que se trata: puestos a vaticinar la debacle de un favorito sería la de Adam Scott, que ya ha tenido suficiente en el último mes. Puestos a nombrar algún outsider de lujo, me quedo con Schwartzel y Dufner. Pues eso, tonterías.
