Faltan 1.266 días
Siempre habrá a quien gusten los aeropuertos, las recepciones de hotel y el hacer y deshacer maletas. Con ellos no va esta entrega del blog.
Para el resto, significar que la vida de un jugador de golf profesional tiene mucho de tostón insoportable. Inicio yo la tercera semana consecutiva de aquí para allá y ya me salen los viajecitos por las orejas. Siempre palpando en los bolsillos, a ver qué me he dejado en la habitación, en la sala de prensa, en el taxi o en un autocar cualquiera que te lleve al campo…
Y así 25 semanas, como mínimo, que es lo que vienen a estar ellos de aquí para allá. La mitad del año llevando tu vida a cuestas. O a rastras. Y ahora cambia un avión, o anula un hotel, saca un visado y come picante.
Tomemos como ejemplo el caso de Nacho Garrido, que va a cumplir ya mismo veinte años como profesional y que acaba de sumar en Qatar quinientos torneos en el circuito europeo. Veamos: eso son quinientas semanas, o lo que es lo mismo, casi diez años de tu vida cambiando de cama cada siete días. Y de ducha. Y de lo que no es la ducha y también está en el cuarto de baño…
Estimados profesionales del golf de élite, es muy cierto que os ganais la vida en maravillosos recorridos y entre drivazos, hierrazos y canutazos, y que los cheques que se reparten el domingo son algo más que tentadores, pero no estoy yo demasiado seguro de envidiar vuestra vida…
* En la imagen, el equipo de la Ryder Cup junto a un avión
