Faltan 725 días
El asunto va hoy de datos. Interesantes, por cierto. Hagamos a modo de recordatorio un repaso al top-100 mundial amateur masculino y femenino.
Con todas las precauciones y las reservas habituales tratándose de chavales tan jóvenes, digamos que por ahí asoma el futuro. Cuanto menos, se trata de una pista.
1. La primera conclusión brota por aplastamiento. El dominio de Estados Unidos no tiene discusión. En los chicos, 44 jugadores del top-100 son estadounidenses, incluyendo los Números 1, 2 y 3, un total de seis representantes en el top-10 y 18 en el top-50.
Y en el ranking femenino, cifras similares: 37 jugadoras amateurs en el top-100, cuatro top-10 y 18 top-50.
2. Vayamos con España. El futuro pinta bien. En el ranking masculino encontramos a cuatro españoles en el top-100: Mario Galiano (13º), Jon Rahm (35º), Emilio Cuartero (50º) y Pep Anglés (79º). Además, Scott Fernández está situado en el 109º.
Tan sólo Estados Unidos (44), Inglaterra (9) y Australia (8) meten a más jugadores en dicho top-100.
En el ranking femenino las cifras y la comparativa resultan aún mejor. Hay seis españolas en el top-100 mundial amateur: Noemí Jiménez (11ª), Celia Barquín (30ª), Luna Sobrón (40ª), Marta Sanz (60ª), Natalia Escuriola (63ª) y Nuria Iturrios (78ª). Además, María Palacios se mueve a día de hoy en la antesala (102ª).
Mucho ojo: Sólo Estados Unidos (37) tiene a más jugadoras en el top-100. España, con sus seis representantes, iguala en segunda posición con Inglaterra y Canadá.
3. Y ya que hablamos de Canadá. Allí se vienen haciendo las cosas muy bien. Además de las seis citadas jugadoras en su top-100 (una de ellas es la Número 3, Brooke Mackenzie Henderson), en el masculino hay cuatro canadienses, tantos como españoles e irlandeses.
4. En la cruz de la moneda, Suecia. Llama la atención. Tan sólo tiene a día de hoy un jugador en el top-100 masculino y dos jugadoras en el top-100 fememino. Escaso bagaje para una federación que trabaja mucho y bien con los jóvenes y que siempre aspira a ser potencia mundial en este deporte.
5. Tampoco parece muy normal que sólo haya dos jugadoras coreanas en el top-100 amateur femenino. ¿Se ha oxidado la imponente maquinaria oriental? No parece: seguramente la explicación se encuentre en lo pronto que se pasan a profesionales.
