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Miguel, acúerdate de cómo y cuándo decía Seve que se ganaba el Open…

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«El British y los majors se ganan el sábado». Severiano Ballesteros era quien firmaba esta sentencia. Y sus buenas razones tendría basadas en la experiencia, por supuesto.El genio de Pedreña se refería con ello a varias cuestiones. En primer lugar, se gana el sábado porque en tercera ronda ya hay escaso margen para el error.

Si fallas estrepitosamente el sábado, te quedas fuera de juego para el domingo. Y en segundo lugar, porque en un ‘major’, igual que ocurre en un torneo del circuito regular, el sábado sigue siendo realmente el día del movimiento. Es cuando se separa el trigo de la paja, cuando se produce la selección definitiva.

Lógicamente, son modos de hablar y de pensar que no hay que ‘traducir’ literalmente. De hecho, el resultado de Seve en la jornada del sábado no fue en ningún caso espectacular en los tres British que ganó. En 1988, por ejemplo, la hemeroteca y la memoria popular guardan como oro en paño su 65 dominical (que fue un lunes…) en Royal Lytyam & St Annes, que doblegó le firme resistencia de Nick Price y destrozó a Nick Faldo, y no su 70 del sábado, sólido pero no arrebatador. En 1984, en St Andrews, firmó un buen 70 en tercera ronda, pero no fue ni de lejos la mejor tarjeta. Y en 1979, año de su primer triunfo, firmó un 75 el sábado que le complicó algo la vida después de entregar un 65 el viernes… Y terminó ganando con el mejor resultado del domingo de todos los candidatos.   

Seve lo miraba todo desde su prisma y quizá sea una excelente lección de espíritu competitivo: él estaba seguro de que si aguantaba el sábado, después pocos iban a poder frenarlo el domingo, cuando la presión y el estrés más aprietan. A eso se refería en realidad cuando afirmaba que el sábado se ganaba el Open: aguanta el sábado con los elegidos, porque el domingo tu hambre y determinación harán el resto. Precisamente, hambre de Grandes no le falta a Miguel.