Recordemos de nuevo (casi como cada año…) aquella interesante reflexión de Jack Nicklaus acerca de los Grandes. El Oso Dorado, que ganó 18 y quedó segundo en 19 ocasiones, llegó a apuntar que a él le resultaba tanto o más sencillo ganar un ‘major’, o al menos estar muy cerca de hacerlo, que un torneo del calendario regular del PGA Tour.
¿Cuál era el argumento de semejante revelación? Explicaba que cuando llegas a un torneo del calendario regular te encuentras con 140 grandes jugadores que salen a ganar, que creen en sus posibilidades, que visualizan en los días previos la imagen de ellos mismos portando el trofeo del vencedor, mientras que en un Grande esa cifra se reduce radicalmente, como mucho a un par de docenas de jugadores, con lo que en realidad la tarea se está simplificando, aun sabiendo que en los majors siempre están todos los mejores.
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Quizá no sea exactamente así, no lo tomemos al pie de la letra: es muy probable que en un torneo regular tampoco haya 140 ó 150 jugadores convencidos de sus opciones de victoria. Pero este hombre no suele hablar por hablar. Es más, sus números no le quitan la razón en absoluto: Nicklaus fue primero o segundo en un 21,8 por ciento de los torneos del calendario regular del PGA Tour que jugó y fue primero o segundo en un 22,56 por ciento de los Grandes que disputó, teniendo en cuenta además que 44 de los 164 Grandes en los que participó tuvieron lugar una vez cumplidos los cincuenta años…
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Esta semana, así pues, desde hoy mismo, desde el lunes, quien aspire a ganar tiene que verse ya en el espejo con la chaqueta verde puesta. Y tiene razón Nicklaus: podemos estar seguros de que una amplia mayoría de los 87 jugadores que van a disputar la 82ª edición del Masters de Augusta, de un modo consciente o inconsciente, no contemplan seria y profundamente esta opción.
Olazábal y Sergio ya están juntos en el vestuario de campeones
En este sentido Sergio García lo tiene hoy algo más sencillo, entre otras cosas porque estrena oficialmente el pacto de mutua admiración al que llegó con el Augusta National hace doce meses.
Jon Rahm trae esta capacidad instalada de serie. Te juegas una comida con él a ver quien cuenta más rápido hasta cien y él ya está visualizando una imagen nítida en la que tú apareces pagando la cuenta…
José María Olazábal, obviamente, tiene otros objetivos. No se ve ganador, pero sí jugando el fin de semana. Y Rafa Cabrera Bello… El canario anda metido precisamente en este proceso desde hace tiempo, tal y como él hace todo, sin prisa y sin pausa. Un apunte al respecto: el empaque y los modos mostrados durante el fin de semana en el campeonato del mundo de México, especialmente el domingo, pueden y deben valorarse como un significativo paso al frente.
