Inicio Blogs David Durán ¿No sería mejor guardar la bola de cristal?

¿No sería mejor guardar la bola de cristal?

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En el arranque de 2015 se realizó desde este mismo blog un vaticinio de lo que podría ser el nuevo año para el golf de élite español. Aquellas previsiones fueron optimistas, no cabe duda, aunque también se intentó aplicar un barniz de realismo y, por supuesto, dejar abierta la puerta a las sorpresas. Hoy, aunque aquello no era más que un juego, toca un ejercicio de autocrítica. Y la conclusión es sencilla: muchas veces estamos más guapos calladitos… (Pinche aquí para ver el pequeño desastre).

– Lo más llamativo de aquel ‘oráculo’ fue la previsión acerca de Jordan Spieth: «Ni Rickie Fowler ni Jordan Spieth ganarán un Grande este año», escribió el arriba firmante hace doce meses, además de añadir que Stenson podría romper la maldición sueca en los majors. Sin comentarios.

– Además, se añadía que McIlroy ganaría el Masters y quizá otro Grande más, probablemente ese British que luego no jugaría por culpa de una grave lesión de tobillo…

– El otro gran batacazo: se ‘anunciaban’ hasta diez triunfos de la Armada (chicos y chicas) en los dos grandes circuitos. Más de lo mismo: sin comentarios.

– El único acierto serio y rotundo fue el vaticinio acerca de que el golf español iba a hacer ruido del bueno en el Challenge Tour. También se intuyó con buen tino la buena línea marcada por Pablo Martín… Y poco o nada más, porque ni Carlota ganó en Estados Unidos (poco le faltó, eso sí), ni Carlos del Moral ganó un torneo, ni tampoco Rafa Cabrera Bello ha acabado en el top-50 del mundo. Tampoco Azahara anduvo cerca de la victoria en ningún Grande, si bien Sergio salvó en St. Andrews una parte del vaticinio (Sergio siempre es un valor seguro, esté como esté).

Así que, pensando en 2016, lo mejor sería guardar la bola de cristal. Pero, por supuesto, no vamos a hacerlo. Ni siquiera trataré de ser mucho más prudente. A saber:

– La Armada femenina y masculina ganarán en 2016 un total de ocho torneos en los dos grandes circuitos.

Gonzalo Fernández Castaño recuperará los derechos de juego en el PGA Tour.

Álvaro Quirós volverá a ganar. Igual que Pablo Martín (mi fe en el malagueño es total a corto, medio y largo plazo).

– Con Jon Rahm tenemos una ventaja los aprendices de adivino: por más que soñemos, nuestros sueños se quedan cortos al lado de los suyos. Así que, por supuesto, debe apostarse por su capacidad para conseguir la tarjeta del PGA Tour para la temporada 2016-17 en apenas un puñado de torneos, que son los que podrá jugar a través de algunas invitaciones.

– Va a ser otro año esplendoroso en el Challenge Tour. De ello pueden encargarse perfectamente jugadores como Jordi García Pinto, Pedro Oriol, Scott Fernández, Emilio Cuartero, Carlos del Moral, el mismo Pablo Martín (que ha anunciado su presencia con un calendario completo) o Álvaro Velasco, Sebastián García Rodríguez, Toño Hortal…

Adrián Otaegui no tendrá que sufrir para mantener su tarjeta. Pablo Larrazábal y Rafael Cabrera Bello acabarán dentro del top-100 mundial y el gran salto lo protagonizará con meridiana seguridad… Jorge Campillo.

– Raro será que Nacho Elvira no esté al menos un domingo para ganar en el circuito europeo…

– Debería ser 2016 el año de estreno de Dustin Johnson como ganador de un Grande. ¿Y Spieth? lo fácil es apostar que este año será más complicado para él, pero no me fío: ganará su tercer major. Y a Patrick Reed la bola de cristal lo sitúa en el top-5 del mundo a final de 2016, aunque una de las grandes sensaciones del año será Justin Thomas.

– A Sergio le reservamos una medalla en los Juegos Olímpicos. Igual que a Azahara o Carlota (las dos sería demasiado, ¿no?).

– Por último: una apuesta especial por Marta Sanz. La determinación y la lucha tienen su premio… La madrileña va a ganar en 2016 algún torneo en el LET.