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¿Otra vez usted por aquí, señor Jones?

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Bobby Jones, en una mítica imagen de archivo con su clásico finish.
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Lunes, 24 de junio de 2013. Álvaro Quirós firma un 66 en el Old course de Sunningdale para ganarse una plaza en el British de este año.

Scott Jamieson y Tom Lewis entregan el mismo resultado en ese legendario recorrido que abrió sus puertas en 1901, diseño de Willie Park Jr., escocés de leyenda dos veces ganador del Open (1887 y 1889).

Si a usted no le gustan las historias estilo-abuelo-Cebolleta, abandone inmediatamente esta lectura. Si, por el contrario, le van los rollos paleolíticos de golf, prepárese para disfrutar como una puerca en el barro.

Porque en ese mismo campo, hace 87 años y unos días (maldita sea, no encuentro la fecha exacta), a mediados de junio de 1926 en todo caso, alguien firmó asimismo un 66 absolutamente deslumbrante. Fue Bobby Jones, que al igual que Quirós estaba jugando la Previa clasificatoria para poder disputar el British de aquel año en Royal Lytham & St Annes.

Jones describió aquella ronda de golf en su obra ‘Down the Fairway’ como la mejor que había jugado nunca en una vuelta de competición. Sintió que había estado muy cerca de la perfección. La rozó. Y eso que no anduvo brillante con el putter (33 putts, y 33 golpes con el resto de los palos…).

El gran Bobby describió personalmente y con pelos y señales cómo había sido su vuelta, anotando las distancias de los hoyos, los palos que había usado y el par de cada uno de los hoyos, según el sistema americano que ya se estaba llevando a la práctica. Unos datos impagables que Steven Reid incluyó en su obra ‘Bobby’s Open’, de la que me nutro. A Jones le salía un campo de par 72 (hoy es par 70, porque los hoyos 2 y 10 se juegan como pares 4) en el que bordó el golf, pegando hierros larguísimos de segundo tiro en multitud de ocasiones (el pitch lo cogió tres veces, y el hierro 4 en cinco ocasiones, otra más el hierro 1 y también el hierro 2…).

Lo verdaderamente apasionante del asunto, en mi opinión, es el increíble parecido entre las distancias del campo que jugó Jones y el que ha jugado Quirós. Hace 87 años se jugó en aquella Previa sobre 6.472 yardas (largo para la época), y este lunes se jugó sobre 6.649 (muy corto). La diferencia es escasa y, además, Jones aclaró en su momento que esas 6.472 yardas eran la distancia que marcaba la tarjeta, aunque en realidad algunos hoyos se jugaron un poco más largos…

Más detalles que ponen los pelos de punta. El hoyo 14, par 5, se jugó en ambas ocasiones desde exactamente la misma distancia, 503 yardas. Este lunes Quirós la puso de dos en el green. En junio de 1926 Jones también lo hizo, pegando drive y brassie (equivalente a algo así como una madera 2). Ambos sacaron el birdie con dos putts. Y lo que es aún mejor: el hoyo 9, un par 4 corto, se ha jugado este lunes sobre 273 yardas y Jones lo jugó sobre 270. El de Guadiaro dejó la bola a la entrada del green y resolvió el hoyo con un birdie después de chipear y convertir el putt… Pues bien, hace 87 años Jones pegó el driver para sobrevolar el dog leg y la bola se recorrió todo el green para posarse a su espalda; Bobby, asimismo, también chipeó, pero falló un putt de birdie de metro y medio.

Jones cogió 17 greenes y sólo falló el del hoyo 13, par 3, donde recuperó magistralmente desde el bunker de la derecha. Según el norteamericano este golpe desde el tee con un hierro 4, desde 175 yardas, fue el único que falló en toda la vuelta.

Algunos apuntes más:

En Sunningdale, Bobby Jones se enamoró de un driver que era del profesional del campo, Jack White, a quien se lo tomó ‘prestado’ y del que ya no se separó jamás, ganando diez ‘majors’ con él. White le había  puesto nombre a aquel palo que fue a parar a la bolsa de Jones: se llamaba Jeannie Deans.

Los escasos cronistas de la época presentes coincidieron en señalar que jamás habían visto jugar al golf de aquella manera. Jones completó la clasificación con otro vueltón de 68 golpes y dijo al finalizar: «espero que me haya dejado algún golpe bueno en la bolsa». Parece que sí, porque unos días más tarde, el 25 de junio, ganó su primer British en Royal Lytham… Con Jeannie Deans en su bolsa.

Y para finalizar de un modo redondo la historia: unas semanas antes había jugado un British amateur que no pudo ganar. ¿Saben donde se jugó? En Muirfield.