Inicio Blogs David Durán ¿Por qué los españoles disfrutan tanto haciendo el Golfo?

¿Por qué los españoles disfrutan tanto haciendo el Golfo?

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Pablo Larrazábal se ha quedado a las puertas de su segunda victoria en Abu Dhabi y de nuevo hemos disfrutado otra vez de la actuación de un español luchando hasta el final por el triunfo en un torneo de la Gira del Desierto.

Esto no puede ser ya casualidad. ¿O sí? Los números dicen que no. Si tomamos la actual Gira del Desierto como concepto, tal y como hoy se entiende, esto es, los tres torneos en Abu Dhabi, Qatar y Dubai, por este orden, hay que irse hasta 2006, que es el primer año en el que coinciden las tres citas tal y como hoy las vemos. Entre el año 1998 y el 2005 ya coincidieron en el calendario Qatar y Dubai (anteriormente, desde 1989, se jugaba sólo en Dubai), que también se disputaban de manera consecutiva, aunque comenzando por Dubai y además jugándose en el mes de marzo, circunstancia que desde luego modifica ligeramente los escenarios y situaciones.

Por supuesto que hubo triunfos y excelentes actuaciones de jugadores españoles antes de 2006 (Seve y Chema ganaron en Dubai, por ejemplo), pero nuestro análisis  se circunscribe a la Gira del Desierto tal y como es hoy, desde 2006, que es donde realmente se está dando un ‘fenómeno español’ digno de estudio, con una extraordinaria variedad de jugadores ganando o firmando excelentes actuaciones en torneos donde la alta calidad del ‘field’ es incuestionable.

– El golf español acumula SEIS triunfos en la Gira: Álvaro Quirós (Qatar y Dubai), Sergio García (Qatar), Miguel Ángel Jiménez (Dubai), Rafa Cabrera Bello (Dubai) y Pablo Larrazábal (Abu Dhabi).  

Tan solo Inglaterra ha conseguido los mismos, gracias a la flamante victoria de Fleetwood en Abu Dhabi (*). Ni Estados Unidos, que suele tener una representación corta, como es lógico, pero de altos vuelos, ni Suecia, Sudáfrica o Australia, las otras grandes potencias del golf mundial, llegan ni se acercan a esa cifra.

– La Armada, además, atesora en este tiempo SIETE segundos puestos, los mismos que Suecia y Sudáfrica y sólo uno menos que Inglaterra, país que suele contar con un número de representantes que triplica al de españoles (29-8 esta semana pasada en Abu Dhabi, sin ir más lejos). Hay una cuenta que sale sola y es ciertamente impresionante: desde 2006 y hasta hoy se han disputado 34 torneos de la Gira del Desierto, incluyendo este último de Abu Dhabi 2017, así que casi en un cuarenta por ciento de estos torneos un jugador español acabó primero o segundo (nunca han coincidido un primero y un segundo en el mismo torneo).

– Ninguna potencia mundial acumula más top-3 que España (16) en la Gira del Desierto (Sudáfrica suma los mismos), dato que abunda aún más en la excelencia de nuestro golf en este tramo de la temporada, donde, hay que insistir, se da cita una importante porción de la élite mundial.

– Un último dato: sólo dos países atesoran la Triple Corona (al menos un triunfo en cada uno de los tres torneos de la Gira). Son, por supuesto, España e Inglaterra.

¿Cuál es la razón? Seguramente no hay una sola. Cabrera Bello, por ejemplo, suele decir que en estos campos del Golfo Pérsico juega como en casa: sol, brisas ligeras o incluso vientos fuertes. Esta es una sensación en la que coinciden muchos jugadores de la Armada y algo de ello hay, lógicamente. El tipo de campos, el clima, una rápida adaptación al medio…

Mi conclusión, después de muchos años siguiendo sobre el terreno buena parte  de estos torneos, es que el grado de frescura mental y física, pero sobre todo mental, con el que se llega a estas citas, después del parón navideño, beneficia más a nuestros jugadores, que normalmente son más de sensaciones, que a otros. Tan sencillo como casi imposible de explicar. Con el paso de los años, además, y gracias a los buenos resultados que se iban acumulando,  se ha ido creando una energía positiva en torno a estos torneos, una predisposición mental muy positiva en la mayoría de los jugadores españoles a la hora de encararlos. El caso es que, año tras año, casi sin excepción, los nuestros disfrutan como nadie haciendo el Golfo (Pérsico).

(*) Podría añadirse a este análisis el torneo que se jugó en Bahrein en 2011, incrustado en la Gira entre Abu Dhabi y Qatar, en cuyo caso Inglaterra sumaría un triunfo más, siete en total, pues allí ganó Paul Casey (Jiménez fue segundo, por cierto, y Álvaro Quirós, octavo…)