Acaba de morir David Bowie. Su música se esparce en la memoria y la vida de millones de personas de todo tipo de generaciones. Me incluyo. Bowie nació en 1947 y, una vez más, me hago la pregunta: ¿qué nave espacial aterrizó y se instaló en la tierra en los años cuarenta?
El primer extraterrestre de aquella década inoculado en nuestro planeta fue John Lennon (nacido en 1940). Y el segundo Bob Dylan (1941).
Y seguiríamos con los Beatles y el más grande de todos a mi entender: Paul McCartney (1942). Y George Harrison (1943). O podríamos irnos a los Rolling Stones: Mick Jagger (1943), Keith Richards (1943). La lista de genios musicales nacidos en los cuarenta es una tormenta gozosa y sin fin de talento. Irrepetible. Hasta que vuelva a aterrizar la nave…
Freddie Mercury (1946), Eric Clapton (1945), Bob Marley (1945), Jim Morrison (1943), Jimmy Hendrix (1942)…
Los ‘chicos’ de la Creedence Clearwater Revival, todos nacidos en los cuarenta, con John Fogerty al frente (1945). Los Who: Roger Daltrey (1944), Peter Townshend (1945). Los Eagles, todos de los cuarenta (Frey, Henley…)
Paul Simon (1941), Cat Stevens (1948). Mike Love (1941), legendaria figura de los Beach Boys. Mi adorada y rota Janis Joplin (1943), Van Morrison (1945), el ‘Zeppelin’ Jimmy Page (1944), o Steven Tyler de Aerosmith (1948). Pink Floyd: Syd Barrett (1946), Richard Wright (1943) y Roger Waters (1943)…
La nave ya andaba calentando los motores de despegue cuando parió al que faltaba: Bruce Springsteen (1949).
No es la añoranza de un abuelo (muchos años antes de que yo hubiera nacido todos daban tumbos por estudios, escenarios y antros), es que realmente ellos, todos nacidos en los cuarenta, cambiaron el rumbo, colorearon el mundo. Y son todavía LA INSPIRACIÓN, con mayúsculas.
NOTA 1: los tres mejores letristas españoles del Siglo XX también son de los cuarenta y, por lo tanto, de otra galaxia: Joaquín Sabina (1949), Serrat (1943) y Víctor Manuel (1947).
NOTA 2: A los genios de la Nave, recién aterrizados el 1 de enero de 1940 y justo antes de dedicarse al rock & roll, el sexo y las drogas, se les fue la mano con el golf: el primer aura místico, limpio, divino, que descendió por la rampa luminosa fue el de Jack Nicklaus (21 de enero de 1940).
No voy a ser muy original con la elección del tema de Bowie. Modern Love. Pero es que la letanía que arranca en el 3,46 del video y hasta el final es la música que debería sonar en mi Paraíso del Golf cada vez que hiciera un birdie. Cuando al tipo horrendo ese de Corea del Norte le dé por apretar el botón y estemos todos muertos…
