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Finalizo aquí el pequeño repaso del 2012 a mi santa bola. No tiene nada de resumen…
Demasiadas escenas y descripciones aparentemente sin sustancia. Pero queden allá, si no es mucho pedir, en la nube literaria y púrpura de las internetes.
Me despido con un apunte acerca del último torneo al que viajamos, el Portugal Masters. Otra tontería más: rara vez he acudido a un evento de este calado con el nombre del ganador grabado de aquel modo en mi cabeza. Gonzalo Fernández Castaño. Iba a ganar sí o sí. Y punto.
Y eso que venía de vencer en Italia apenas un mes antes, así que la estadística no estaba de mi lado. Pero nada, nada. Fernández Castaño. Y de ahí no me sacabas. Se lo había comentado a Alejandro, a quien más o menos le pareció bien tirado el asunto.
Así que había que ver nuestras caritas cuando el bueno de Gonzalo marchaba en la primera ronda dos arriba después de doce hoyos (salió por el 10)…
De repente, un rayo atravesó el cielo: eagle-par-birdie-birdie-birdie para acabar, cinco menos por los últimos cinco hoyos y top-ten al final de la jornada para el madrileño.
No, no ganó al final (terminó 12º, el mejor de la Armada). Pero ¿y lo que nos reímos en aquellos últimos cinco hoyos de bendito desmelene?
Un particular resumen de 2012 en apetitosas píldoras…
– La intendencia informática de la Armada
– Con Rafa Nadal en un coche de cortesía en Abu Dhabi
– ¿Le dio el tiempo la razón a Olazábal?
– Seis putts lamiendo los bordes
– Un ejemplo ilustrativo de ese algo tan puñetero que tiene el golf…
– Lo que no cuela, no cuela
– Si tú supieras lo que te espera…
– Estrellas y estrellados en el partido estelar…
– «Muchas gracias por recoger las bolas»
– Un lamentable don de la oportunidad…
– «Nen, la hemos liado»
– Cuando se puede tocar y oler la leyenda…
– Áspero como papel de lija
– Olazábal, Cabrera Bello y Larrazábal unen sus fuerzas…
– Como un friqui cualquiera
– Un ejemplo de mirada perdida
– Test aprobado
– Vaya, vaya con las chicas…
