Inicio Blogs David Durán ¿Qué podría explicarle Tiger a Sungjae Im acerca del golf y la...

¿Qué podría explicarle Tiger a Sungjae Im acerca del golf y la vida?

Compartir
Tiger Woods. © Golffile | Brian Spurlock Sungjae Im. © Twitter Web.com
Tiger Woods. © Golffile | Brian Spurlock Sungjae Im. © Twitter Web.com

Tiger Woods lo tiene claro: en 2019 va a jugar un poco menos porque los Grandes volverán a ser los puntos del calendario sobre los que gire todo lo demás. Y porque siente que ya ha recuperado el instinto competitivo y ganador. No obstante, tampoco es que el californiano haya jugado tantísimo en 2018: han sido un total de 18 torneos, además de la Ryder Cup y antes del Hero Challenge de esta semana. De hecho, es el jugador del top 100 del mundo que, hasta hoy, ha jugado menos torneos en el presente año, igualado con Henrik Stenson, que tuvo que parar por una lesión, y muy cerca de Brooks Koepka, que ha jugado 19 y también estuvo parado unas cuantas semanas por lesión.

Tiger le da una vuelta al calendario y elige su mejor golpe del año

Pero el Tigre tiene que cuidarse, protegerse y elegir bien los objetivos, entre otras cosas porque el mes próximo cumple 43 años y porque, nos pongamos como nos pongamos, el desgaste emocional que sufre durante cada semana de competición es muy superior al de la media.

Vayámonos al otro extremo, que siempre es interesante y hasta divertido. El jugador del top 100 del mundo que más torneos ha disputado en 2018 ha sido el coreano Sungjae Im, que de momento se ha ido hasta la impresionante cifra de 33, quince más que Woods. El muchacho, de apenas 20 años, ha sido el ganador del ranking en el Web.com, circuito donde se estrenaba y donde conseguía dos victorias, la primera de ellas en el primer torneo del año.

Hero World Challenge: horarios y cómo ver en directo por televisión

Im, desde luego, se sale de la norma. Mucha atención a este dato: el coreano jugó hasta 17 semanas consecutivas entre mediados de mayo y principios de septiembre, casi lo mismo que Tiger en todo el año. Sin un solo descanso. Torneo tras torneo. Hasta 17. En su semana número quince consecutiva, además, ganaba por segunda vez en el Web.com y sólo falló cuatro cortes en ese tiempo. En la semana decimoctava dejó de jugar, es cierto… ¡Porque no había torneo! Y volvió a la carga la siguiente semana. Así pues, 18 torneos en 19 semanas. En total, disputó todos los torneos del Web.com menos dos: uno porque coincidía con el cuarto Grande del año, el PGA Championship, que él disputó; y otro, la final del circuito, semana en la que decidió al fin darse un descanso serio para afrontar con más garantías su nueva condición del miembro del PGA Tour.

Porque esa es otra: en esta serie de 17 torneos seguidos se incluyen dos ‘majors’, el US Open de Shinnecock Hills, donde falló el corte por un solo golpe, y el PGA, donde terminaría 42º.

Un último apunte: el PGA lo jugó por su posición en el ranking mundial, pero la participación en el US Open la obtuvo ganando un lunes 4 de junio su previa de clasificación, cuando ya llevaba cuatro semanas seguidas jugando de esa serie de 17. Lo hizo en Columbus, Ohio, igualando en el primer puesto con Shane Lowry después de los 36 hoyos preceptivos en un día, y por delante de tipos como Keegan Bradley, Sharma, Knox o Adam Scott, que también consiguieron allí la clasificación… Aquello lo hizo un día después de acabar en el puesto 35º en el Rex Hospital Open, disputado en Carolina del Norte, y tres días antes de que arrancara el Rust Oleum Championship, en Illinois, en el que por supuesto también estuvo y donde acabó 22º.

Tiger Woods firma un acuerdo de contenido exclusivo con GolfTV

De momento, en su estreno en el PGA Tour, lleva el mismo camino: ha jugado todos los torneos salvo el CIMB, donde no tenía entrada. Y ya puede presumir de un cuarto puesto en el Safeway Open… ¿Se imaginan al joven coreano pidiendo consejo a Tiger para la elaboración de su calendario? Es posible que al gran campeón le diera un ataque de risa. O quizá se pusiera un poco más serio y le dijera que también existe la posibilidad de tomárselo todo con un poco más de calma, que no siempre se tienen veinte años y que la espalda (y las neuronas) necesitan descansar con cierta regularidad. Puede que, incluso, a la vista de los resultados, Woods sencillamente sonriera: ‘joven Im, haga usted lo que le apetezca, claro que sí’.