Inicio Blogs David Durán Qué va a ser del Open de España…

Qué va a ser del Open de España…

Compartir

La advertencia de la Federación Española en su día fue clara y directa: si la Ryder Cup 2022 no recaía en la candidatura española, su apoyo económico al Open de España podría reducirse considerablemente, por no decir que desaparecería por completo. Su función, así pues, quedaría casi reducida al de mero asesor organizativo del ‘valiente’ que decidiera tomar las riendas del evento, si es que ello ocurre, lo que sin duda parece muy complicado.

A día de hoy no existe todavía un pronunciamiento oficial al respecto del ente federativo. Sí hay una percepción clara de la situación: lo que le pide el cuerpo a Gonzaga Escauriaza, presidente, y al resto de la cúpula federativa es hacer efectiva dicha amenaza. Si es así, la postura de la Federación sería legítima. Sencillamente entendería que estaba apoyando un evento del European Tour sin recibir a día de hoy las contraprestaciones que estima oportunas.

Pero es mucho más discutible si resulta una postura acertada, porque la organización y el apoyo financiero a un evento como el Open de España, aun siendo imposible de cuantificar, es claro y cristalino que redunda en beneficio de la promoción del golf en nuestro país, y ese, el objetivo de la promoción, es al fin y al cabo una de las principales funciones de una Federación.

A partir de aquí, que cada cual haga una valoración honesta sobre dónde y cómo interesa gastarse el dinero. A mí me parece que, bien explotado, llevar en el mascarón de proa un evento de campanillas es siempre una idea más que interesante. La Federación, en este punto, y aunque demos por segura la pataleta por la no concesión de la Ryder (han sido dos bofetadas en apenas cuatro años a Madrid y Costa Brava), también argumenta que el dinero que se gasta en el Open de España puede rendir a plena satisfacción diversificándolo en otras parcelas mucho más enfocadas al golf amateur o, incluso, a la ayuda a jóvenes profesionales.

Nada que no sea (repito) lícito, legítimo y hasta razonable si se gestionan con acierto los recursos. Doctores tiene la Iglesia. Lo que sí causa estupor son las declaraciones de Escauriaza hoy mismo en un desayuno organizado por Europa Press, refiriéndose a los criterios del European Tour a la hora de adjudicar un evento como la Ryder: «lo que está claro es que para ellos prima el criterio económico. Tienen problemas con la continuidad de los Open de cada país, quieren potenciarlos legítimamente y una manera de hacerlo es a través de la Ryder Cup», ha dicho, además de admitir que ve muy difícil que España vuelva a presentar una candidatura en mucho tiempo.

¿De verdad acaba de darse cuenta o de haber constatado la Federación Española que lo que prima es el criterio económico? Se podían haber ahorrado mucho esfuerzo, tiempo, dinero y un valioso puñado de ilusiones de haber estado más despiertos. A esta puja hay que ir con carretillas de parné por delante, aunque te animen a presentarte con palmadas en la espalda y guiños más o menos maquiavélicos, porque la Ryder Cup es la piedra angular sobre la que se apoya todo el negocio del European Tour, una empresa privada, no lo olvidemos.

Tantísimo prima el criterio económico que en 2010 se jugó una Ryder en el país donde se inventó la lluvia, Gales, sobre un terreno de entraña arcillosa que no chupaba como dios manda ni un sirimiri…