Álvaro Quirós necesitaba el birdie en el hoyo 18 para dejarse alguna opción de pasar el corte. Y lo hacía. Tanto agobio por culpa de un triple bogey en el 14 que le apretaba la soga al cuello, vaya si se la apretaba…
Álvaro se mantiene en fase menguante: todo lo que puede salir mal, sale peor. O maticemos, para no ser tan negativos: todo lo que pueda no salir bien, no saldrá. Son ciclos que uno mismo, sin duda, ayuda a provocar, acortar o prolongar. Y por eso debiera valorar como oro en paño ese empeño suyo por pasar este corte en la ventosa Doha…
Es conveniente que la fase creciente, el cambio de ciclo, le coja a uno despierto, preparado y en ruta. La semana que consiga jugar al golf, sólo jugar al golf, sin mirar pizarras ni andar calculando lo lejos o lo cerca que está el líder, progresará mucho más que adecuadamente.
