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El Qatar Masters quedó reducido a tres vueltas por culpa del viento, así que el domingo las cosas estaban muy apretadas…
La Armada había metido a diez jugadores en el corte, y de ellos hasta siete (Cañi, Olazábal, Jiménez, Gonzalo, Del Moral , Rafa Cabrera y Sergio) podían tener su opción de victoria, aunque todos ellos necesitaban un vueltón.
Gerardo Riquelme, del Marca, y el arriba firmante estábamos en la sala de prensa bien pronto y recuerdo que nos dijimos: es imposible que al menos uno de los siete no se salga del pellejo y luche por la victoria.
El Qatar Masters quedó reducido a tres vueltas por culpa del viento, así que el domingo las cosas estaban muy apretadas…
Así fue. Sergio García, que había salido a cuatro golpes del líder, marchaba seis abajo en el día después de once hoyos y llegó a ponerse en lo más alto de la tabla. No remató y, además, Paul Lawrie embocaba delante de nuestras narices un chip prodigioso en el hoyo 9 de eagle como aperitivo a unos estratosféricos segundos nueve hoyos, pateando para birdie en todos ellos.
Los últimos seis putt que tiró el de Borriol parecían sencillamente perfectos. Dos eran para firmar el par, y otros cuatro para birdie. No entró ninguno y los seis, sin excepción, tocaron borde. Era la semana de Lawrie. Y punto.
