Faltan 604 días
Cuando menos te lo esperas toma el mando el antropoide catetorro y asustadizo que hiberna a sus anchas en nuestro ADN y que, por la noche, a la entrada de la caverna, afila el instinto de supervivencia.
Tengolf viajará en breve a Dubai para dar cumplida cuenta de todo lo que suceda en la Final del Challenge Tour y a quien suscribe le ha dado por pensar si el viaje no encierra algunos riesgos, sobrevolando territorio comanche a miles de pies de altura. No crean que esta confesión no resulta vergonzosa, teniendo en cuenta que sí hay señores que se la juegan a diario: corresponsales de guerra, médicos o misioneros que trabajan sobre el corazón mismo del ébola y la malaria…
Ye ven: unos muchachos que acuden a informar puntualmente acerca de un torneo de golf en un emirato que es una balsa de aceite…
Bien mirado, además, donde de verdad acecha el peligro a la vuelta de cada esquina es en España. De hecho, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, acaba de reconocer que la actual ley procesal está diseñada «para el robagallinas, no para el gran defraudador». Cualquier día nos empapelan por no renovar el DNI en tiempo y hora, mientras el malnacido de turno se zambulle impune en las arcas públicas o se reboza en el fraude fiscal (salimos a más de uno y de diez al día, y eso que los medios sólo descubren la punta del iceberg).
