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Reveladoras declaraciones de Sergio García en la entrevista radiofónica al programa Tengolf de Eldesmarque Radio, cuando se refería al pequeño encontronazo que ha tenido con el circuito europeo.
El European Tour consideró oportuno que los puntos de ranking mundial sumados en el CIMB, el reciente torneo del PGA Tour disputado en Malasia, no contaran para la Ryder Cup. Era una medida de presión a los jugadores europeos para que estuvieran presentes en el BMW en Shanghai. Además de García, en el CIMB andaban otros como Lynn, Blixt o Laird.
Vamos a las claritas: parece legítimo que el circuito apriete y tome medidas para asegurarle a los patrocinadores, que ponen bolsas millonarias, la presencia de los mejores. Por ejemplo, ya se avisó en su día que era necesario jugar dos torneos de las Series finales para poder estar en la Final de Dubai. Esta medida puede ser más o menos discutible, y desde luego es mejorable y revisable (insisto, como ya quedó apuntado y apostado en este mismo blog: seguro que en 2014 cambia la norma). Pero me parece sencillamente excesivo y fuera de lugar que no sumen para la Ryder los puntos de ranking mundial obtenidos en cualquier torneo. De nuevo, se mezclan churras con merinas y al propio European Tour le convendría dejar quietecita y tranquila a la Ryder, su auténtica gallina de los huevos de oro, y aislarla de cualquier decisión política.
NOTA: Además de las declaraciones de Sergio, esta misma semana se han escuchado la voces de algunos pesos pesados del golf europeo como Justin Rose o Ian Poulter, refiriéndose de un modo más o menos directo a las presiones recibidas por el circuito europeo y a la insensibilidad con que se despacha a veces en Europa a los jugadores que tienen las dos tarjetas (ET y PGA Tour).
