¡Hola a tod@s!
En la última entrada de mi blog desde el Open os contaba que a pesar de que las cosas no acababan de salir estaba más tranquila que nunca, porque pensaba que tarde o temprano tenía que llegar la recompensa a tanto esfuerzo y sacrificio este año. Pues bien, ¡por fin llegó la semana pasada en Canadá!
Decidí en el último momento viajar a Montreal con él, con un poco de pena porque esa semana tenía la boda de un primo mío al que quiero mucho, y en la que además era testigo, pero por suerte los novios lo entendieron perfectamente, y de hecho fueron los primeros en animarme a que fuera a apoyar a Gon en estos momentos (¡gracias Ana y Marcos!). Volamos el domingo por la tarde desde Manchester en el chárter que habilitó el torneo para los jugadores que iban a participar en él, y con el cambio horario llegamos a Canadá esa misma noche.
Tuvimos bastante suerte con el tiempo, ya que sólo llovió un par de días, y el resto temperaturas muy agradables que los locales agradecían mucho, ya que nos contaban que en invierno bajan los termómetros hasta ¡-30 grados! Aprovechamos que la organización ofrecía a los jugadores entradas para los conciertos de Bruno Mars y Justin Timberlake esa semana, y allí que nos fuimos el miércoles y el viernes por la noche. ¡Espectaculares los dos, especialmente el primero!
En cuanto a Gonzalo jugó muy bien toda la semana, y sobretodo tuvo una actitud impecable en el campo, sin enfadarse ni lamentarse un sólo momento. Si cometía un error lo subsanaba en el siguiente hoyo, y se le veía disfrutando y más relajado de lo que ha estado estos últimos meses, algo para mí digno de admirar, teniendo en cuenta la presión que tenía encima. Eso sí, casi todos los días era el último en el campo de prácticas y putting green. Me sentí muy, muy orgullosa de él, y me dio pena tener que irme el domingo en el hoyo 10, ya que necesitaba coger mi vuelo a NY para hacer la conexión y volver a Málaga con los niños, pero por suerte mis amigas del Tour me retransmitieron por mensajes el emocionante final de torneo que hizo. Gracias a todas, ya que nadie mejor que ellas entiende lo mal que se pasa a veces como mujer o novia de un jugador profesional.
A pesar de todo, os confieso que no ha sido un año fácil. Sabíamos de antemano que la adaptación llevaría tiempo, y que tarde o temprano tendría que cuadrar una buena semana, pero los que nos conocen y nos quieren saben bien que hemos pasado momentos complicados. Empezar de cero a todos los niveles cuesta, aunque sin duda merece la pena. Me encantaría agradecer uno a uno a todos los que se han acordado de nosotros cuando las cosas no salían bien, pero ellos saben bien quienes son, porque están siempre ahí pase lo que pase. ¡Mención especial para mi familia por su paciencia y comprensión!
Dicho esto no me queda más que admitir que estoy feliz de que podamos seguir al menos un año más viviendo «el sueño americano». Estoy segura de que el 2015 será el año de Gon, y que nos va a dar muchas alegrías, sólo es cuestión de tiempo. Ha demostrado mucho en este primer año, más allá de lo que los resultados reflejan.
¡Gracias a todos por leerme!
