¡¡Hola a tod@s de nuevo!!
Antes de nada perdonad por este largo parón en mi blog, pero la despedida del verano y la vuelta a Miami me han tenido bastante ocupada.
El 14 de agosto pusimos fin a nuestras vacaciones en España, los niños y yo nos volvimos a América al día siguiente, ya que Gonzalito empezaba el cole de mayores en unos días. Nos dio mucha pena despedirnos de todo el mundo otra vez, sobretodo porque tenemos pensado pasar la Navidad en Miami, pero la alegría de saber que Gon había conservado la tarjeta lo hizo todo más llevadero.
Pasamos el quinto cumpleaños de Gonzalito todos juntos en Miami, y al día siguiente Gon y yo nos fuimos a New Jersey, al primero de los playoffs de la Fed Ex. Gran torneo y un meritorio puesto 15º, que le clasificó para el siguiente en Boston. Teniendo en cuenta que tan sólo unas semanas antes no sabíamos sí salvaría la tarjeta, ¡el final de temporada no ha podido ser mejor!
Al no clasificar para Denver, Gon se volvió a casa y llegó justo a tiempo para acompañar a Alicia Jr. a su primer día de guardería. Un drama total, hasta el punto de que tuvimos que ir a recogerla al cabo de una hora ¡porque las profesoras no podían más de sus llantos! Menos mal que a partir de ahí la cosa empezó a mejorar, aunque todas las mañanas cuando ve el uniforme nos recuerda que ella no quiere volver más. La más terca y cabezona de los tres de lejos, no sabemos de quién ha heredado ese carácter, ¡aunque igual su querido padrino Álvaro (Quirós) tiene algo que decir al respecto!
Os escribo estas líneas desde Madrid, donde hemos venido a pasar un par de días para sorprender al abuelo de Gonzalo, que el sábado cumplía 90 años. Aprovechando el viaje hasta Europa, esta tarde nos vamos a Amsterdam, al KLM Open de Holanda, un torneo al que tenemos especial cariño, ya que fue el primero que ganó Gon como profesional en 2005. Estamos deseando ver a todo el mundo, ya que se echa mucho de menos el ambiente del Tour Europeo, ¡no sabéis cuanto!
No os imagináis la alegría que me da concluir esta primera temporada de Gonzalo en el PGA Tour sabiendo que, tras este año tan duro y difícil que hemos pasado, ha salvado su tarjeta holgadamente y se ha ganado el derecho de jugar otro año en el circuito americano. Me enorgullece muchísimo su capacidad de superación, y la forma en que se crece en los momentos complicados, y no me cabe la menor duda de que nuestro segundo año será mucho más sencillo, para toda la familia.
¡Muchas gracias por leerme y hasta la próxima entrada!
