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Hace un año…

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Me acuerdo exactamente de lo que estaba haciendo un día como hoy un año atrás. Me acuerdo porque fue una fecha clave en mi vida y en la de mi familia. El 11 de diciembre de 2013, nos subimos los cinco a un avión rumbo a Miami para comenzar una nueva etapa en Estados Unidos. Si tengo que ser sincera, reconozco que subí al avión llorando como una magdalena por las despedidas, pero por suerte Gon me conoce bien y supo animarme en seguida. No lo dudamos ni un momento cuando se nos presentó la oportunidad, y a pesar de no haber sido un año del todo fácil, por suerte al final se arregló la situación y estamos felices, y más seguros que nunca de nuestra decisión. 

Mucha gente me dice: «bueno, viviendo en Miami como para no estar contentos!», y es cierto que es un destino increíble y con una calidad de vida espectacular, así que no tenemos queja de ningún tipo, pero aún así yo siempre digo lo mismo: te vayas a donde te vayas hay que ser valiente para hacer las maletas y dejar todo atrás, porque aunque siempre estemos a tiempo de volver, hay muchos momentos que te pierdes y ya nunca recuperarás. Con esto no quiero sonar negativa ni mucho menos, pero hay que poner las cosas en perspectiva, y considero que Gon fue muy valiente a la hora de traernos a todos a América, ya que lo fácil para él habría sido no arriesgar y habernos quedado como estábamos. Dicho esto, ya sabe que el día de mañana le va a costar sacarnos de aquí, ¡porque estamos encantados!

Y qué mejor manera de celebrar este primer aniversario que unos días en las Islas Caimán, a donde nos hemos venido toda la familia, ya que Gonzalo está invitado a jugar un pro am aquí este fin de semana. Como no vamos a España estas Navidades, por lo menos hacemos este viaje con los niños, que están apasionados con el plan de nadar con mantas, rayas y delfines. Otros golfistas que también juegan son David Duval, Peter Hanson, Thomas Levet... Un plan muy familiar y agradable, ya que el lugar es increíble y las playas tienen el agua más transparente y clara que he visto nunca.

¡Muchas gracias por leerme y hasta la próxima entrada!