¡Hola a tod@s!
Os escribo esta entrada desde Hoylake, ya que a pesar de que Gon ha fallado el corte, nos hemos quedado porque mañana volamos desde aquí a Montreal para el Open de Canadá. ¡No os podéis imaginar como llueve!
No ha parado ni un minuto, así que hemos optado por quedarnos en casa viendo el British por la tele con Rocky, el manager de Gon, que además tiene a algunos de sus jugadores con muchas opciones, como Francesco y Dustin Johnson. ¡Y por supuesto apoyando a Sergio!
A pesar de la lógica desilusión de no jugar el fin de semana, la semana está siendo muy divertida. A la hora de cenar nos juntamos todos en la casa europea, y siempre se cuentan historias muy entretenidas que hacen que la sobremesa se acabe alargando bastante. En cuanto al torneo, el ambiente es espectacular y nunca defrauda. Creo que no existe un público más entregado y que viva el golf tan intensamente como el público británico.
Quiero aprovechar para dar las gracias a todo el mundo que se está acordando de nosotros por los mensajes, mails y tweets de apoyo. La verdad es que curiosamente, y aunque sé que queda poco tiempo por delante, estoy más tranquila de lo que he estado en los últimos meses. Obviamente la preocupación está ahí, pero tengo buenas sensaciones, y estoy más orgullosa que nunca de mi marido. Igual es porque sé todo el trabajo, sacrificio y esfuerzo que ha realizado, y creo que eso dará sus frutos tarde o temprano. Todos pasamos por momentos malos, pero por suerte todo pasa, y esto también lo hará.
Ahora más que nunca, ¡¡¡vamos, Gon!!!
PD: Os adjunto una foto de cómo poco a poco se va fraguando el romance entre mi hermana Inés y mi futuro cuñado Martin… (aunque todavía no se conozcan).
