Inicio Blogs El Ala Este del PGA Tour Una semana muy intensa

Una semana muy intensa

Compartir

¡Hola a tod@s! Tal y como sospechaba, la semana con mis hermanas ha sido tan intensa que hasta que no las he dejado hoy en el aeropuerto, no he tenido ni un momento libre para sentarme a escribir una nueva entrada en el blog.

En realidad tenía pensado haberlo hecho ayer por la noche, que era cuando tenían su vuelo, pero calculamos mal el tiempo hasta al aeropuerto y lo perdieron, así que las he tenido un día más en casa, ¡¡y yo por supuesto feliz!!

Han sido unos días divertidísimos en los que no hemos parado de hacer cosas. Lo bueno de tener que hacer de anfitriona cuando llevas tan poco tiempo viviendo en un sitio, es que aprovechas para conocer lugares nuevos, a la vez que se los enseñas a la gente. Uno de los planes más entretenidos fue ir a los Everglades, aunque en un principio no me entusiasmaba mucho la idea. Contratamos una excursión baratísima a través de internet, tanto que Gonzalo estaba convencido de que era un timo y nos acabarían secuestrando, pero la verdad es que al final nos reímos muchísimo y nos alegramos de haberlo hecho.

En Everglades, posando con un amigo autóctono.

Una tarde nos vinieron a visitar Felipe Aguilar y Loreto, su mujer. Bueno, en honor a la verdad tengo que decir que habíamos quedado a cenar la noche anterior, con tan mala suerte que les cité en un restaurante que me habían recomendado, sin darme cuenta de que había dos en la ciudad, así que cada uno fuimos a uno y estaban tan lejos que tuvimos que quedar en vernos al día siguiente. Felipe es uno de los jugadores más simpáticos y queridos del circuito, y merecidamente, porque no se puede ser más buena gente. Pero como suele pasar, detrás de un gran hombre hay una gran mujer, y ha tenido mucha suerte de encontrar a Loreto, un diez como persona en todos los aspectos y gran amiga mía. ¡Espero que volváis pronto, prometo no volver a daros plantón!

En una semana he conocido más sitios que en dos meses que llevo viviendo aquí: Fisher Island (la foto que abre este post), Ocean Drive, Lincoln Road, Wynwood… La única pega es que no hemos podido salir mucho por la noche porque mi hermana Inés tiene 18 años y no la dejaban entrar en ningún sitio, ¡aunque la verdad es que acabábamos tan cansadas todos los días que no sé si hubiéramos podido aguantar mucha juerga!

Hablando de la pobre Inés, qué viaje le hemos dado… Es la única que no tiene novio, y nos hemos pasado ocho días dándole la brasa cada vez que un hombre de entre 20 y 30 años pasaba cerca nuestro. Sólo puedo decir que el aguante que tiene mi hermana pequeña no lo tiene nadie, ¡y hasta aquí puedo leer!

Quiero dar las gracias a mis hermanas por haber venido a verme, porque estamos muy unidas y necesitaba estos días con ellas, y porque además a las pobres al final el billete entre los cambios les ha costado un dineral. Les he prometido que si Gon gana un torneo de aquí a final de año les pago un billete a las tres para que vuelvan, ya que me consta que se han quedado en números rojos para mucho tiempo.

Así que desde aquí un beso enorme Miry, Tere e Inés, ¡sois las mejores y estoy deseando repetir!

De Izda. a Dcha.: Inés, Miryam y Teresa.