¿Puede estar ya Miguel Ángel Jiménez pensando en el British Open?
Situamos la escena. Sábado, 28 de abril de 2014. Son las tres de la tarde. La Marquesa Golf, Alicante. Se disputa el Pro-Am en memoria de la familia Quesada. Nos ponemos en el tee del 3. Pincha la bola Miguel Ángel Jiménez…
El malagueño deja el puro en el suelo, hace un par de swings de prácticas y lanza un guiño al numeroso público presente. “Entonces, como en Hoylake, ¿no?”, asegura.
En efecto, Hoylake no es una ciudad elegida al azar en mitad de un festivo Pro-Am donde Miguel Ángel se siente como en casa. Para nada. Hoylake es la sede del British Open 2014, y más concretamente Royal Liverpool. Hace viento en La Marquesa y Jiménez le dice a los allí presentes que va a pegar un golpe bajito, contra el viento, como si fuera el mes de julio y no estuviéramos en Alicante, sino en Hoylake, en el tercer grande de la temporada.
Podríamos contarles que Jiménez tiene metido el Open Championship entre ceja y ceja. Podríamos recordarles que nunca se vio más cerca de ganar un major que en el pasado Masters de Augusta. También podríamos desvelarles que ahora sí siente que tiene un grande entre sus manos. E incluso, podríamos recordarles que el British, los links, son campos que se adaptan perfectamente al virtuoso juego del golfista de Churriana.
Sin embargo, en este caso, pensamos que una imagen vale más que mil palabras. Jiménez, en modo British, en su salsa, lanzado…
Pd: Por cierto, ese drive de Miguel no subió más allá de las rodillas y, por supuesto, acabó en el fairway…
