Se suele medir la regularidad y consistencia de un jugador de golf por la media de sus clasificaciones domingo a domingo…
Hoy, sin embargo, vamos a descubrirles unos números de Ignacio Garrido absolutamente sorprendentes, pero que al fin y a la postre demuestran también el giro de 180 grados que ha dado este jugador en los últimos 18 meses.
Ignacio Garrido ha vuelto a demostrar en este reciente Open de Gales que vuelve a ser un serio candidato para llegar a final de año entre los sesenta primeros en la Race to Dubai. Igual que en 2008, año de su ‘renacimiento’.
Después de completar su gran temporada como profesional en 2003, con la victoria en el PGA europeo y su décimo puesto en el WGC Championship American Express (sólo por detrás de ‘gente’ como Tiger, Singh, Toms, Choi, Harrington, Casey, Goosen y Couples…), el madrileño sufrió un evidente bache de juego. Hasta 2008, temporada en la que vuelve a despuntar, seguramente también acuciado porque era su último año de exención, tras su victoria en Wentwortrh. Tenía que cambiar y se puso manos a la obra…
Hoy, los números no engañan, incluso a sabiendas de que las ganancias en los torneos han ido engordando: sólo en lo que llevamos de 2009 ya se ha embolsado más euros (221.000) que en 2004 (96.000) y 2005 (149.000); roza sus ganancias de 2007 (222.000) y anda muy cerca de las de 2006 (277.000).
Pero hoy vamos a tratar unos números y datos no tan evidentes, pero no menos significativos. Demuestran, de entrada, un cambio importante de mentalidad. ¿Saben cuántos cortes ha dejado de pasar Garrido en 2008 y 2009? Han sido exactamente 17 los torneos en los se ha quedado sin jugar el fin de semana. Pues bien, en 11 de esas 17 ocasiones (un 65% de las veces) el madrileño se quedó a un solo golpe del corte. A un solo golpe de jugarse los cuartos el fin de semana. Sin ir más lejos: en 2009 se ha quedado fuera del corte en seis ocasiones, y en cuatro de ellas (Qatar, Dubai, Italia e Irlanda) fue un solo golpe lo que le separó del fin de semana.
Ahora comparen el dato con este otro: durante los años 2004, 2005, 2006 y 2007 (su larga travesía por el desierto) Garrido se quedó fuera del corte en 43 ocasiones, y sólo en 5 de ellas estuvo a un golpe de jugar el fin de semana. ¿Les parece una casualidad, un capricho de la suerte? Evidentemente, esta trayectoria en los picos bajos de un jugador no se explica sólo con la intervención del azar.
Nacho Garrido, ayudado y asesorado por su familia y también por Txomin Hospital, ha trabajado en los últimos años en una simplificación del swing (limpiar la cabeza de engorrosas complicaciones técnicas que terminan bloqueándote) y en el fortalecimiento de su mentalidad. Estos números ‘obscuros’, que sólo hablan de quedarse más o menos lejos del corte, son en cualquier caso muy significativos. Revelan mayor consistencia en las semanas bajas, además de un mayor compromiso (no se juega a todo o nada) y madurez.
A sus 37 años el español vive una segunda plenitud. Evidentemente, y él lo sabe, el siguiente paso es transformar esas semanas en las que roza el corte en torneos disputados a cuatro vueltas.
