Una de esas imágenes refrescantes del verano, aunque nada tenga que ver con playas, chiringuitos y chanclas…
Rory McIlroy ha acudido raudo a Cincinnati junto a su flamante novia, la danesa Caroline Wozniacki, donde se disputa esta semana el Western and Southern Open, cita de calado en el calendario internacional de tenis, con cuadros masculino y femenino en liza.
Pues bien, Rory ha aprovechado para hacer también una visita a Rafa Nadal (Twitter de Nadal), del que se declara públicamente seguidor y fanático. Entre ellos, en todo caso, ya hay algo más que una relación de mutua admiración. No en vano, después de la debacle sufrida por el norirlandés el domingo en el Masters de Augusta, recibió un mensaje de ánimo de Nadal inmediatamente: "eres muy joven y tu tiempo va a llegar", le decía entre otras cosas el tenista español.
Ya sabemos que Nadal es un impenitente seguidor de los grandes circuitos de golf, cuando dispone de tiempo para ello. Disfruta viendo a los profesionales de élite y, sobre todo, jugando al golf. Todo ello ha ido fraguando una más que interesante relación con numerosos campeones. Es bien conocida su relación con Sergio García, puesto que Nadal acude cada año a disputar el Pro-Am del Castellón Masters junto al de Borriol. Rafa también ha jugado ya varias veces con Fred Couples y mantiene asimismo una excelente relación con otros jugadores españoles.
Los lazos se estrechan. Los vasos son comunicantes… El propio Adam Scott, sin que nadie le preguntara por ello, sacó a la palestra el nombre de Rafa Nadal en la rueda de prensa inmediata a su victoria en el Bridgestone. Lo hizo para declararse un gran seguidor del tenis y de Nadal, así como para referirse a la determinación del español en el juego, como ejemplo a seguir por todos los deportistas. El propio McIlroy estuvo presente en la final de Wimbledon y, por cierto, no pudo evitar algunos gestos de disgusto ante la derrota de Rafa…
Los 'enfermos impenitentes' del golf miramos con verdadero interés y agrado la relación del más grande deportista español de todos los tiempos con la práctica del juego de los catorce palos. Y algunos de nosotros seguimos soñando con que Nadal, una vez concluya su exitosa carrera en el tenis, llegue a plantearse siquiera la opción de llegar a hacerse profesional de golf… De sueños e ilusiones también se vive.
