Sergio García anunció ayer que no jugará la próxima semana el Deutsche Bank Championship, segundo playoff de la FedEX Cup…
Cambio de planes de última hora del español motivado por la necesidad de ajustar su calendario. Su victoria en el Wyndham y su buena trayectoria en el The Barclays le permiten tomar esta decisión cuyo objetivo es no jugar seis semanas consecutivas…
En principio, antes del triunfo en Carolina del Norte, Sergio sí estaba apuntado para jugar en Boston. Entonces, estaba más allá del puesto 100º en la FedEX y su entrada en el The Tour Championship, final del playoff, andaba más que comprometida. Todo apuntaba en aquel momento que tendría que jugar el The Barclays, el Deutsche y el BMW para darse alguna opción de meterse entre los 30 mejores de la FedEX y disputar la gran final. Esto suponía jugar seis semanas consecutivas (Bridgestone, PGA, Wyndham, The Barclays, Deutsche y BMW), algo absolutamente infrecuente en la carrera del golfista de Castellón. Sin embargo, sus espléndidos resultados le han permitido el lujo de tener margen de maniobra. Ahora, puede perderse el segundo playoff y mantener intactas sus opciones de jugar el The Tour.
Por todo ello, Sergio anunció ayer su baja del Deutsche. “Es una pena porque me gusta mucho ese torneo, el campo, la ciudad de Boston y su gente. Pero tenía que tomar una decisión. Tengo muchas opciones de jugar el The Tour Championship y si juego en Boston supondría competir seis semanas seguidas, descansar una, y jugar después el The Tour y la Ryder Cup de forma consecutiva. Y todo el mundo sabe lo importante que es la Ryder para mí. Quiero llegar de la mejor manera posible, así que pienso que esta es la mejor decisión”, explicó. Así, jugará cuatro semanas, descansará una, jugará el BMW, descansará otra y después afrontará la final de los playoffs y la Ryder.
Además del calendario, la historia que más apasiona en Estados Unidos sobre el ‘nuevo’ Sergio García es su decisión de no jugar de momento y hasta final de temporada con un caddie profesional. Ayer volvió a argumentarlo. “No es una cuestión de estar más o menos cómodo o de la labor de los caddies, simplemente se trata de que tomo mis propias decisiones, sean buenas o malas, y eso me hace estar más comprometido con el golpe. No hay que ir más allá. Antes confiaba más en lo que oía que en lo que sentía y todo el mundo sabe que soy un jugador de sensaciones”.
En este sentido, Sergio reveló una charla que mantuvo con su buen amigo Adam Scott, que lleva nada menos que a Steve Williams con su bolsa, durante la primera vuelta en el The Barclays. “Le dije que aquella situación me recordaba a mi etapa amateur, en la que tú preparabas todos los golpes, hacías las mediciones, tomabas decisiones… A veces es bueno regresar a los inicios”, afirmó.
Las prestaciones de Sergio García en los playoffs de la FedEX Cup desde que arrancaron en 2007 son sobresalientes. El dato objetivo lo corrobora. La mejor media de golpes pertenece a Tiger Woods con un fabuloso 67.75 en 40 rondas disputadas, mientras que Sergio ocupa la segunda posición con 69.02 en 55 vueltas.
Y hablando de Tiger Woods, el californiano reveló ayer una peculiar costumbre que practica cada vez que cruza el Atlántico y pisa suelo europeo. Como recordarán, el Número 3 del mundo sufrió ayer durante la vuelta algunas dolorosas molestias en la parte baja de su espalda que no le impidieron terminar y firmar un notable 69. El origen está, según Woods, en una mala postura al dormir la noche del jueves. Nada más terminar su segunda vuelta fue atendido por los fisios, aunque éste no sería su único tratamiento. “La cama era algo blanda, así que esta noche dormiré en el suelo”, señaló. “¿Bromeas?”, le replicaron. “No, para nada, lo hago siempre que viajo a Europa”, sentenció. Habrá que preguntarle a Tiger algún día qué tiene contra las camas del Viejo Continente.
