No es nada habitual embocar una bola desde la calle para hacer un eagle en un par cuatro. Mucho menos es hacerlo dos veces. Pedro Oriol lo hizo el domingo en el Swiss Challenge y confiesa a Ten-Golf que es la primera vez que le ocurre. Pero mejor será que nos lo cuente él mismo…
«El primero llegó en el hoyo 6, un par 4 de 411 metros. Tenía 131 metros a bandera, pegué el wedge, botó tres metros pasada, hizo backspin y dentro. El segundo fue en el hoyo 18. Qué mejor manera de terminar. Solté un drive de 340 metros y la dejé a 52 metros de la bandera que estaba al fondo. La boté un poco antes del piano y dentro. Había gente en el green y fue muy divertido porque la gente se volvió loca”, afirma.
Así fueron los dos eagles en una semana fantástica para el jugador madrileño, con un balance de 23 birdies y cuatro eagles para un cuarto puesto final. Potencial, le sobra. Y ganas, también, aunque es de los que se toma las cosas con calma. «Estamos en el buen camino, pero aún no he hecho nada. Hay que ir a más», afirma ambicioso.
