Cuando uno gana el Masters de Augusta está ‘bendecido’ para darse el capricho que crea conveniente. Sólo faltaba. El de Patrick Reed, campeón en 2018, ha sido un capricho caro, lujoso y, desde luego, llamativo. Se ha comprado un coche de la marca deportiva Porsche perfectamente tuneado con los motivos del Masters de Augusta. Es su particular homenaje a la Chaqueta Verde y todo lo que comporta.
Reed lo dio a conocer ayer, curiosamente unas horas antes de viajar a Europa para disputar el, qué casualidad, Porsche European Open en Alemania. A esto se le llama tino. O negocio. Obviamente, la presencia de Reed en este torneo del Circuito Europeo está directamente relacionada con su reciente adquisición.
El coche gustará más o menos, allá cada cual, pero desde luego es único, aunque Reed no ha podido hacer realidad su capricho al ciento por ciento. Según cuentan en Golfweek, hay tres detalles que no ha podido incluir y que, de hecho, en algún caso ha terminado en manos de abogados.
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El coche se trata de un Porsche 911 Masters GT2RS. Obviamente es de color verde y tiene varios adornos en amarillo: cinturones de seguridad, maneta del freno de mano o las costuras de los asientos. Inicialmente, Reed pidió que la pintura de la carrocería fuera el verde del Masters, es decir, el color Pantone 342, sin embargo le acabaron disuadiendo con el argumento de que quedaría mucho mejor un British Racing Green.
El segundo deseo de Reed, y seguramente el más importante, que no ha podido ver cumplido, tiene que ver con el plazo de entrega. El sueño del campeón del Masters era llegar este mismo año al Augusta National vestido con la Chaqueta Verde y a bordo de su nuevo coche a través de Magnolia Lane. El retraso en la entrega lo ha impedido.
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Por último, Reed quería colocar el logo del Masters en los umbrales de las puertas del coche. Ahí se produjo una ardua negociación con Augusta National, fiel y celoso protector de todas sus marcas. Finalmente, accedieron a estudiarlo porque el logo era de quita y pon, pero los abogados desestimaron finalmente la propuesta.
Así las cosas, Patrick Reed ya tiene su lujoso capricho como ganador del Masters, aunque no ha podido completarlo al ciento por ciento. Los expertos valoran el precio del coche en unos 500.000 euros, al margen de lo que haya negociado Reed con la marca.
