Phil Mickelson es candidato a la victoria cada año en el Masters…
El Augusta National se ajusta a su juego como un calcetín: pegador largo y magia en el juego corto. Así lo ponen se manifiesto las dos chaquetas verdes que guarda en el armario. Sin embargo, este año su nombre parece haber perdido algo de fuerza. Sus resultados esta temporada no son buenos y ha quedado relegado por un magistral Ernie Els. Un 58 es razón más que suficiente para acallar cualquier voz que dude del californiano.
El USA Today desvelaba ayer que horas antes de volar a Florida para disputar el Arnold Palmer Invitational, Mickelson firmaba un 58 en el recorrido Plantation Golf Course, en Indio, California. Es el mejor resultado del golfista de San Diego, por delante del 59 que realizó en el Grand Salm de 2004, precisamente el año que ganó el Masters de Augusta.
Era una vuelta de entrenamiento, sin la presión de la competición, pero, sin duda, se trata de una buena demostración de que el juego de Phil está perfectamente engrasado ante la llegada de la primera gran cita del año. Mickelson hizo doce birdies y un eagle y destrozaba por tres golpes el récord del campo. Sencillamente brutal. El dato lo desvelaba su entrenador Butch Harmon.
Los resultados no han salido de momento en competición (su mejor actuación es un octavo puesto en Pebble Beach), pero está claro que sus manos están intactos.
