Su apellido no es ni Molinari ni Manassero, se llama Murdaca, reside en Australia y se acaba de clasificar para el Masters
El golf italiano está viviendo un año áspero. Ni Francesco Molinari ni Matteo Manassero, sus dos referentes, están haciendo una gran campaña.
De hecho, andan en caída libre en el ránking mundial y ninguno tiene seguro a día de hoy jugar el Masters en 2015. Sin embargo, pase lo pase con Francesco y Matteo habrá sangre italiana en el Augusta National, es la sangre que corre por las venas de Antonio Murdaca.
Murdaca tiene 19 años y se acaba de proclamar el niño que asombró al mundo hace justo un año y que ha hecho una notable defensa del título, acabando en quinta posición.
Antonio Murdaca nació en Italia, aunque compite bajo bandera australiana. Sus padres emigraron cuando él apenas estaba empezando a chapurrear palabras en italiano. Precisamente, aquella emigración es la que ha permitido que juegue el Masters el próximo año, ya que el Asia-Pacific Championship reserva diez plazas a los mejores australianos del año, y Murdaca era noveno. Tiene sangre italiana, sus padres son italianos y nació en Italia, aunque su pasaporte es australiano.
Murdaca se ha metido en el Masters por la puerta grande. Ha ganado con siete golpes de ventaja sobre el segundo clasificado, el japonés Horikawa Mikumu. Es la máxima diferencia de un ganador en la historia del Asia-Pacific. Reside en Adelaida y se puso dos alarmas anoche para evitar quedarse dormido y perderse su cita con la historia. No ha tripateado en toda la semana, sin duda, un buen aval para visitar Augusta la próxima primavera.
Ahora, asegurado el primero, Italia tratará de meter en el Masters a alguno más. Quien más cerca lo tiene es Francesco Molinari, que actualmente ocupa el puesto 51º en el ránking mundial. Un buen final de año lo meterá en Augusta. Mientras, Edoardo Molinari (92º) y Matteo Manassero (100º) necesitarán algo más de aquí al próximo mes de abril.
