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Tiger sólo despeja una incógnita

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Una semana antes del Open USA en Pebble Beach, las incógnitas sobre Tiger Woods no sólo no se han despejado, sino que casi han ido en aumento. Incógnitas sobre el estado de su golf, por supuesto, más allá del ‘litigio’ que mantenga o deje de mantener con su mujer, Elin Nordegren, aunque es evidente que ésto afecta  a aquello, y de qué modo…

Sí que se ha despejado, no obstante, una de estas incógnitas. Tiger aseguraba cuando reapareció en el Masters que la terapia a la que se había sometido no había finalizado, ni mucho menos. Y que en función de ello, entre otras cosas, iría diseñando su calendario. Pues bien, lo cierto es que su calendario no ha sufrido cambios. En este sentido, Woods ha tratado de buscar la normalidad.

Y es que el Número Uno ha jugado tres torneos entre el Masters y el Open USA (Quail Hollow, THE PLAYERS y Memorial),  circunstancia habitual desde sus primeros años de carrera, incluso cuando el THE PLAYERS se jugaba en marzo, antes del Masters (fue así hasta la edición de 2006, incluida). En 2000 redujo sus apariciones (de tres a dos) en este tramo de la temporada, para retomar la costumbre en 2004, con algunas salvedades concretas y explicables: en 2006, porque justo en esas semanas su padre se debatía entre la vida y la muerte; y en 2008 por lesión (se operaba justo después del Masters de un problema de rodilla, para reaparecer en el Open USA y, ya sí, caer lesionado de gravedad).

¿Significa esto que la terapia haya pasado a un segundo plano, o más bien el intento de retorno a la normalidad es precisamente un buen síntoma?  En Estados Unidos hay todo tipo de lecturas al respecto. Aparentemente, no parece que el citado tratamiento sea incompatible con su calendario de competición. Lo que sí es evidente es que estamos ante el retrato más de carne y hueso de este magnífico jugador: le está costando recuperar ese equilibrio casi mágico que ha mostrado siempre.

Porque la desagradable ‘novedad’ para Tiger es que el nivel de resultados en 2010 en este tramo de la temporada ha sido, de largo, el más bajo de su carrera. Recordemos: 4º en el Masters (resultado que puede considerarse como una notable reaparición), fuera del corte en Quail Hollow, retirada por lesión en la cuarta jornada de Sawgrass, y 19º en el Memorial.

No es la primera vez que deja de pasar un corte en estas semanas del año. En 2005 se quedaba fuera de juego el viernes en el Byron Nelson a mediados de mayo… Pero venía de ser 1º en el Masters y 11º en el Wachovia, y acto seguido luchaba por la victoria hasta el final en el Memorial (3º).

De hecho, si analizamos los escasísimos cortes que no ha pasado desde que se hizo profesional, encontramos diferencias importantes que revelan, fundamentalmente, que fueron meros accidentes, lo que está por ver en la situación actual. A saber:

De adelante hacia atrás: en 2009 se quedaba fuera en el British, pero venía de ganar el AT&T justo en su anterior aparición, y acto seguido ganaba el Buick y el WGC Bridgestone; en 2006 perdía el corte en el Open USA, pero ya hemos anotado las difíciles circunstancias por las que pasaba su padre, y además ganaba el British en su inmediata aparición. En 2005 perdía el corte en octubre en el Funai (series de otoño…) justo después de ganar un World Golf Championship, el American Express, e inmediatamente antes de ser 2º en el The Tour.

Un apunte más. Su retirada por lesión en el THE PLAYERS, es también significativa. No se puede poner en duda la verdad y realidad de sus dolencias en el cuello, aunque Jason Bohn, su compañero de partido aquel domingo, no se diera cuenta. Lo que todo el mundo tenía claro allí es que Woods hubiera seguido adelante de haber tenido a tiro el triunfo (recordemos el Open USA de 2008, con la rodilla hecha trizas…).

Aún así, es muy importante anotar que Tiger sigue siendo principal favorito al triunfo en todas las casas de apuestas. Sin paliativos. Su triunfo sólo se paga en la mayoría a unos 6,50 dólares.  Las evidentes incógnitas que suscitan su juego y sus resultados no dejan de convertirlo en valor seguro.  Tiger sigue siendo mucho Tiger.