Una enorme persona. Y no exclusivamente por su imponente físico. Nos alegramos especialmente del triunfo de Ernie Els porque es un gran deportista…
Porque es un extraordinario jugador de golf que no camina bajo ninguna aureola de nada: sencillo, abierto, cercano, simpático. Es un tipo educado y llano. ¡Viva la normalidad!
Y hace tiempo que un tipo así sufría demasiado en los campos de golf de Estados Unidos porque había perdido el toque mágico. Porque él, que todo lo hacía sencillo, no paraba de complicarse la vida con los palos en la mano. Cuando no le fallaba el putter, se agarrotaba.
Nos alegramos también porque está bien asistir al recital de Tiger, todos con la boca abierta y tal, pero necesitamos que los primeros espadas del golf mundial se lo pongan muy difícil, y que le ganen, que le hagan sentir que esto no va a ser un camino de rosas. Un Ernie victorioso será algo más que una piedra en el camino del Número Uno. Ahora te toca a ti, Sergio.
Álvaro Quirós lo comentaba en una reciente entrevista que le hacía Manolo Elvira en Golf+: coincidió con 'Big Esasy' en el Alfred Dunhill de 2007 (se jugó en diciembre de 2006), torneo que finalmente ganaría el español en su primera participación en el circuito europeo.
Pues bien, Els estuvo hablando con él, antes de que se confirmase la sorpresa de Quirós. Preocupándose por él, dándole consejos, ayudándole a aterrizar, a quitarse los nervios… Siendo amable y generoso con un 'chaval' que acababa de llegar. Así es Els.
