El año 2008 está a la vuelta de la esquina. ¿Estamos ya preparados para otro año de gloria y dominio de Tiger? Este súper jugador estará en lo más alto de nuevo, nadie lo pone en duda. Pero yo soy de los 'tocapelotas' que prefieren fijarse en aquellos otros que van a estar ahí, estorbándolo, y dificultando su carrera hacia los 18 'majors' del gran Nicklaus…
Así que cuanto más se retrase el nuevo récord, durante más años tendremos lucha encarnizada para dar y tomar.
Tampoco puede descuidarse el bueno de Woods, que cumple 32 años el próximo día 30 de diciembre… Evidentemente, aún está en el mejor momento para un jugador de golf, pero cuanto más tarde en conquistar la cifra mágica de los 18 grandes, más le va a costar. En todo caso, hay que estar avisados: el futuro de su carrera, diseñada al milímetro, nos presenta a un jugador que va a mantenerse a tope muchos años. Todas las modificaciones que ha ido adoptando en su swing obedecen en buena parte, precisamente, al objetivo de sufrir un desgaste menor; además, su calendario, lejos de ampliarse, se irá reduciendo…
Vaya por delante: soy de los que están seguros de que Tiger lo va a conseguir. De hecho, es la gran motivación de su carrera. Eso y el Grand Slam (los cuatro 'majors' en un año), objetivo mucho más complicado y por el que no pondría la mano en el fuego. Otro de sus grandes objetivos puede ser, seguro, ganar una o varias Ryders siendo él protagonista principal, lo que todavía no ha conseguido.
Mientras llegan o no llegan sus récords galácticos (y ustedes que lo vean, por supuesto), podemos hacer una quiniela para los 'majors' de este apasionante 2008.
-Me parece que hay que apuntar en 'negrita' el nombre de Justin Rose. Su año 2007 ha supuesto el retorno de este fantástico jugador a lo más alto, después de comenzar muy joven triunfando y atravesar un largo desierto en los años posteriores. Su rendimiento en los grandes de 2007 es algo más que una pista. Y sobre todo: ha madurado. Hoy Rose es capaz de sobreponerse con mayor naturalidad a los contratiempos habituales en cualquier ronda de golf. Esa es la capacidad que separa a los grandes jugadores de los que son sencillamente buenos.
-A la misma altura colocamos a Sergio García, por supuesto. Rose y Sergio deben liderar a ese grupo de jugadores que aún no ha cumplido treinta años (Rose tiene 27, los mismos que Sergio, que cumple 28 en enero), que poco a poco deben ir desbancando a los Singh, Mickelson, Furyk, Els… Junto a ellos: Adam Scott (27 años) o Trevor Immelman (28). El aprendizaje de Sergio ha finalizado con ese amargo segundo puesto en Carnoustie.
-De los profesionales algo más veteranos nos quedamos con Harrington. El irlandés, fiable como ninguno, se va a centrar en las grandes citas, no les quepa la menor duda, una vez que ha estrenado su palmarés de 'majors'. E incluso por delante del irlandés hay que apuntar el nombre de Ernie Els, a pesar de su reciente desastre en Leopard Creek. Al gran campeón sudafricano se le vuelve a ver fino y ambicioso, y no gana un grande desde el British de 2002, hace más de cinco años. Su cuarto puesto en el British de 2007 y el tercero en el PGA Championship parecen indicar que ha vuelto el Ernie de antes de su grave lesión de rodilla en el verano de 2005. Y de entre los veteranos, nunca hay que dejar de mirar de reojo al coreano Choi, un prodigio cuando tiene la semana…
-Después, por supuesto, aparecerán los Zach Johnson y Ángel Cabrera de turno para destrozar cualquier quiniela… Así que en el grupo de 'outsiders' (por llamarlos de alguna manera, porque todos andan muy alto en el ránking mundial) yo voy a apuntar, por si suena la flauta, a otro argentino, Andrés Romero y a un viejo conocido inglés: Lee Westwood, al que se le ve también por la buena senda y del que me fío más que de otros compatriotas suyos como Casey y Poulter, aunque a mi quien me gusta de verdad es Ross Fischer… De los jóvenes norteamericanos, el que más me impresiona es, de largo, Hunter Mahan; tiene 25 años y un gran futuro por delante.
-Y en el terreno de los sueños, dejando a un lado los 'majors', creo sinceramente que el español con más potencial para dar una campanada en cualquier torneo, al margen de los García, Jiménez y Olazábal (cuando se recupere), es Álvaro Quirós. Cuando afina la puntería es una máquina de hacer birdies. Tampoco disgustaría ver al norirlandés Rory Mcilroy haciendo algo grande, un jugador jovencísimo y agresivo: espectacular. En el perfil de Romero. Si, además, Gonzalo Fernández Castaño es capaz de ganar su 'torneo anual' y de luchar por meterse en la Ryder…
