Los desatinos de John Daly dentro y fuera de las canchas de golf han dado para escribir una novela por entregas…
Pero lo cierto es que estamos ante un jugador que transmite un magnetismo especial hacia el aficionado. Hay muchas ganas de verlo de nuevo a su mejor nivel. Duele comprobar cómo se tira por la borda un talento excepcional.
Por este motivo, en muchas ocasiones también se ha escrito o se ha comentado, quizás con más corazón que cabeza, que el genial jugador norteamericano estaba de regreso al máximo nivel. Se hacía más o menos cada vez que firmaba una vuelta bajo par. El propio Daly alimentaba esta ilusión con declaraciones exageradamente optimistas sobre el estado de su juego, su físico o su cabeza.
Sin embargo, esta vez no parece una ilusión óptica. No estamos hablando de una vuelta, de un oasis en mitad del desierto. Hay datos más sólidos que apoyan la teoría de que Daly, al menos, podría estar iniciando el camino de vuelta.
El norteamericano, tras su buena actuación en Qatar, donde acabó cuarto, ha jugado hoy otra vez bajo par en la primera vuelta del Dubai Desert Classic. Ha hecho 71 golpes, uno bajo. No es un resultado de otro planeta, ni mucho menos, pero la trayectoria comienza a ser interesante. Por qué no, esperanzadora. La ronda de hoy ha sido la sexta bajo par de las últimas siete que ha jugado en el Circuito Europeo. Es decir, la segunda, tercera y cuarta del Open de Hong Kong, la primera y tercera de Qatar y la primera en Dubai. Es una buena cifra. Sin ir más lejos, de las siete anteriores, sólo una fue bajo par. Curiosamente, en Castellón. el contraste es brutal.
Al margen de los números, se percibe a un Daly más seguro, confiado y ambicioso. Hoy lanzada una interesante declaración de intenciones: "mis objetivos para 2012 son mantener la tarjeta del circuito Europeo y meterme en la Final de la Race to Dubai. Creo que si consigo entrar en un mínimo número de torneos es un desafío realista". Ahí está el órdago del estadounidense.
Daly explica en qué basa esos objetivos. "Mi juego siempre ha estado sustentado sobre la confianza y lo cierto es que no la he tenido durante mucho tiempo. Pero ahora sí. En los últimos torneos me he sentido muy bien, he podido jugar sin dolor, no como en los últimos cuatro o cinco años. Por ejemplo, los hombros ya no me molestan y todo esto te da una oportunidad de jugar mejor. El golf es el juego más duro del mundo y en cuanto tienes un poco de confianza, realmente sientes que avanzas", explica.
Suena creíble y se apoya en datos, ahora bien tratándose del personaje en cuestión, necesariamente hay que ponerlo en cuarentena. Por eso le lanzamos la pregunta: "¿vas en serio esta vez, John?"
