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Weir deja a un país en estado de shock

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Mike Weir se despidió ayer de la manera más amarga posible del Honda Classic…

Acabó en última posición después de firmar una tarjeta de 85 golpes, con tres dobles bogeys incluidos en la Trampa del Oso. El Honda Classic era su última oportunidad para sacarse la tarjeta del PGA Tour. El Circuito le concedió cinco torneos por una exención médica a causa de una lesión en el hombro y se acabaron ayer con esos 85 golpes. Game over. Ahora, se lo tendrá que jugar a una carta con las invitaciones que vaya recibiendo. Una realidad muy dura para alguien que hace apenas ocho años ganó el Masters de Augusta. Así es el golf en el día a día. No entiende de palmarés.

En abril de 2003 un buen número de canadienses decidió que querían parecerse a ese tipo delgado y pequeño que salía por la tele elegantemente vestido con una chaqueta verde. Una prenda que, por cierto, puso sobre sus hombros Tiger Woods. Weir, el zurdo, era el orgullo de su país, después de derrotar en el desempate a Len Mattiace.

Canadá ahora se encuentra en estado de shock. Weir, a sus 40 años, acaba de perder la tarjeta, aunque jugará, eso sí claro, el Masters de Augusta. Los analistas buscan hasta debajo de las piedras para encontrar savia nueva con la que ilusionarse. Y es que la otra gran estrella del golf canadiense, Stephen Ames, a sus 46 años, tampoco atraviesa su mejor momento de juego. Lleva 16 meses sin ganar y, sobre todo, sin acercarse al triunfo.

En el Circuito Americano hay este año otros cuatro jugadores que ni siquiera han llamado a la puerta de momento. Se trata de Chris Baryla, David Hearn, Matt MacQuillan y Graham DeLaet. Este último es la gran esperanza. Se trata de un formidable pegador, décimo el año pasado en el ránking de distancia con el drive, pero tiene 28 años y, de momento, no se ha acercado tampoco a la victoria. Además, ahora mismo está bajo mínimos por unos problemas en su espalda.

Los 85 golpes de Mike Weir ayer han sido una metáfora del complicado momento que vive el golf en Canadá, huérfano de estrellas, aunque siga gozando de una fantástica popularidad entre los aficionados. Los analistas se fijan ya en los jóvenes. Ahí van algunos nombres. Apunten: Cam Burke, Adam Hadwin, Matt Hill, Nick Taylor y Eugene Wong, mejor jugador amateur de Canadá en 2010.