Inicio Blogs El blog del Profesor Marcos Sobrón El golf, la intuición y NANACROC

El golf, la intuición y NANACROC

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Por Marcos Sobrón, PGA Professional

Sí, amigos míos, aunque parezca exagerado, el golf es la vida misma.

Hay un dicho que lo deja claro: “puedes conocer más a una persona en una hora de golf que en cientos de conversaciones”. Y es verdad, el golf es como la vida misma.

Cuando uno se enfrenta a una partida de golf, ya sea solo contra el campo, en una partida con amigos o en un campeonato importante, todo lo que ocurre es un reflejo mismo de tu personalidad. Cómo te comportas gestionando tu vuelta, los miedos a los que te enfrentas y cómo resuelves las adversidades.

Estudios avanzados sostienen que las decisiones de cada uno ya están tomadas inlcuso antes de haberlas tomado. ¿Y cómo es eso? La intuición.

¿Qué es la intuición?

Intuición viene del latín ‘intueri’, que significa “mirar hacia adentro”, “contemplar”. Es la gestión del conocimiento sin pretender deducir ningún razonamiento lógico, tan sólo es el resultado de las percepciones que nos ofrece nuestro entorno.

Para percibir, tan sólo hay que estar pendiente de las señales que nos ofrece el entorno y seguir nuestro propio instinto.

Recientemente he leído en Ten-Golf un post que nos compartió Azahara Muñoz en su blog. En él comentaba cómo estaba trabajando su aspecto psicológico en el campo, explicaba cómo debía abandonar su obsesión de controlarlo todo para controlar más. Sencillamente, dejar a su intuición tomar más el mando de su juego.

Indudablemente, para poder leer las señales que te transmite el campo hay que saber estar presente en él, hay que saber tener una actitud de presencia para poder integrarte, ser uno con el campo. La vida es presente, lo que sucedió o lo que va a suceder no se puede controlar.

Siempre nos han dicho que los pensamientos negativos en el campo deberían ser eliminados de nuestra mente. Sí, pero… ¿cómo puedo evitar mis pensamientos negativos? No es fácil, y como cualquier faceta en la vida hay que entrenarla.

Todos los filósofos modernos (mi favorito es Eckhard Tolle, ‘El poder del Ahora’) sostienen que lo fundamental es vivir en un estado de continua presencia, evitando la lucha de la mente y dejando que seamos testigos presentes de lo que sucede a nuestro alrededor.

Os cuento este tocho porque el otro día recibí un ejemplar de ‘Érase una vez el golf’, un fabuloso cuento infantil escrito por nuestro querido árbitro Fernando Pascual del Pobil (en la imagen). Él mismo me contaba cómo surgió la iniciativa, cómo se convirtió en un fantástico cuento dirigido a los niños, cuyo personaje es una ranita llamada Nanacroc, en honor a su nieta Mariana.

Cuando uno observa el desarrollo de los acontecimientos desde un plano cenital, se da cuenta que nada es casual, todo responde a un conjunto de situaciones, señales o coincidencias que te llevan por el camino. Es como si todo se ordenase sólo. Lo único que se precisa es estar presente para poder recibir esas señales.

Me contaba Fernando que un día preparando el campo para la Copa Puerta de Hierro se encontró una ranita en un green; jugando con ella acabó sobre el volante del buggie. Una casualidad se convirtió en una idea. A partir de esa idea, todo se ordenó para que ese cuento fuese una realidad. El destino le hizo coincidir con Enrique Tapias, un amigo suyo que tiene una empresa llamada Playtales que se dedica a fabricar cuentos interactivos. Entonces, acordaron el nacimiento de la criatura.

Como árbitro y padre de jugadores de la edad de Sergio García, logró que éste le apoyase y así, lo que comenzó como una ilusión, se acabararía convirtiendo en una realidad.

Sí, señores, igual que ese día que jugamos tan bien y ni nos estábamos dando cuenta, ese día que ganamos aquel torneo en el que todo salió rodado… ¿Por qué?

¿Quizás fue nuestra intuición?